sábado, 15 de mayo de 2010

Matizando

Nadie discute que el mal principal que carcome los cimientos de nuestra convivencia está en el mal llamado Estado autonó-mico, un conglomerado de territorios que vienen imponiendo su propio diseño regional en el que descuella a veces la diferencia folclórica y en otras el sello nacionalista mas antiespañol, dominando en muchos casos la envidia y el mal ejemplo. Inexplicablemente el catalanismo mas reaccionario ha sido visto en las provincias españolas mas atrasadas como el horizonte progresista, el mejor referente para todas las comunidades. Casar, así, la mala fe del independentismo con la burocracia acomodaticia de la mayoría de nuestras autonomías ha sido un mal negocio para España. Mientras el nacionalismo aprieta en sus reivindicaciones, se alía en su logística destructora, la conciencia constitucionalista se debilita a la defensiva ignorante de sus propios argumentos y es incapaz de movilizar a los ciudadanos demócratas. Por eso es tan importante, en los análisis políticos, centrarse en los datos para no equivocarnos y recabar todas las alianzas posibles en el futuro: aunque pertenecen a la misma casta no son exactamente iguales, los nacionalistas, independentistas, terroristas, comunistas, socialistas o conservadores; cabe hacer la distinción porque si las fuerzas constitucionalistas lo hacen bien las bases electorales de las organizaciones de izquierda forzarán el cambio político hacia el entendimiento, el progreso social, imponiendo a España como el espacio físico en el que se juegan las libertades individuales de todos nosotros. En ese sentido me parece fenomenal la interpelación al Gobierno de Rosa Díez exigiendo que el despilfarro económico de las comunidades autónomas, en torno a 26 mil/mill de euros, sea recortado por su superficialidad haciendo valer "las competencias constitucionales" que le otorga nuestra Carta Magna a la Hacienda Pública, digan lo que digan los ineficientes virreyes de las taifas. Ahora bien, otra cosa muy distinta, son las palabras de Antonio Robles en representación de la UPyD catalana; me parece que sus argumentos sobre el referendum de la Diagonal, "Detrás de la consulta hay un pulso al Estado. Es un ensayo general de cara a un futuro referéndum por la independencia. Se trata de preparar un clima social favorable a las consultas soberanistas del 10 de abril del año próximo. Todos los políticos catalanes desean una amplia movilización social a favor del sarampión independentista", pecan de excesivos; para los socialistas o comunistas puede significar un suicidio político definitivo dar esos apoyos, incluso el nacionalismo de independentismo lento y "seguro" de CiU duda, porque la federación podría resentirse de esa opción radical. El Ayuntamiento, no ha realizado un ejercicio preparatorio al poner en marcha a título de prueba, infraestructuras, ordenadores y logística para el sufragio por la independencia; sencillamente, Hereu, ha fracasado en esa especie de populismo barato que creía implicitamente favorable en los barceloneses para sacar adelante ese proyecto de unir las líneas de tranvías en la gran avenida Diagonal. Y nada mas.

viernes, 14 de mayo de 2010

La Diagonal

El populismo tiene un alto coste politico, cuando no se pulsa el momento, las circunstancias o el malestar ciudadano. El ayuntamiento de BCN con los votos a favor de PSC, CiU, ERC e ICV decidió iniciar una consulta popular entre los días 10 y 15 de mayo vía internet bcn.cat/diagonal o en 108 puntos presenciales en lugares escogidos de la ciudad (casales, escuelas, bibliotecas, centros cívicos, etc) para que los habitantes de todo el municipio decidieran la transformación de la Diagonal en: A/ bulevard, B/rambla o C/retocar, dejando intacta, la actual avenida. Dicen que el coste de la campaña supera los tres millones de euros, hablan de que muchos funcionarios han recibido 120 eu mas una reducción de su jornada laboral si participaban en la campaña, la gente que ha ido a votar se ha encontrado con que la opción C había desaparecido de entre las posibilidades a elegir; se ha intentado imponer el criterio "progresista" de rambla o bulevard ocultando la posibilidad "reaccionaria" de mantener la Diagonal tal y como está (dos ramblas arboladas, una parte central de seis carriles de tráfico en dos sentidos y laterales de aceras con dos salidas de desvío para coches). La ciudadanía, consciente de la grave crisis económica, ha llegado a la conclusión de que gastarse de 250 a 300 millones de euros en una transformación que persigue fundamentalmente el enlace tranviario del transBesós con el transBaix Llobregat es un capricho que la ciudad no se puede permitir en estos momentos. Cierto, que hay otras consideraciones: las obras desviarían el tráfico hacia el Eixample con el consiguiente perjuicio para sus vecinos, la falta de prioridades respecto a las reales necesidades de la ciudad, los vecinos de la Diagonal obtienen con los cambios enormes plusvalías en sus propiedades inmobiliarias, etc., pero por encima de ellas ha primado la consideración de que en ciertas cuestiones mas vale asumir las responsabilidades políticas correspondientes que delegarlas en los electores. Los ciudadanos hemos percibido la consulta como una maniobra electoral de lavado de cara del candidato Hereu (siempre imagen de la BCN futurista) a las elecciones a la alcaldía del año que viene. Los nacionalistas de CiU y ERC han abandonado el barco de forma paulatina elevando el tono de sus críticas hacia las maniobras del alcalde y el proceso electoral ha venido a afirmar el desaguisado general: sistema informático que no funciona, padrones inexistentes, votos repetidos (con el nombre, y el número de carnet se podía votar), etc. La imagen del lunes del alcalde Hereu, cabizbajo, derrotado (después de que le fallase el sistema de votación) asegurando a la prensa que había votado aconsejado por sus asesores de prensa, se corresponde con su deterioro político (aunque la gente olvidará rapidamente). A pesar de la presión de los medios, del debate público, de la movilización política, de la propaganda municipal apenas si se prevee una participación del 15% del censo electoral (votan extranjeros y mayores de 16 años) y a estas alturas se da como segura triunfadora la tercera opción, la C, con mas del 70% de los votos. Un desastre. Para colmo el nacionalismo independentista compara la participación en las consultas soberanistas, sacando pecho de las unanimidades obtenidas en todas las localidades en donde las han realizado, se afirman en el hecho de la falta de medios y apoyos oficiales en casi todas las ocasiones, y avanzan triunfantes ante las posibilidades que pueden conseguir en una consulta por la independencia en Barcelona. Para ellos la consulta de la Diagonal es una cosa intrascendente, una chorrada de políticos vendidos al sistema.

jueves, 13 de mayo de 2010

Sacrificios

Como era de esperar el Govern de la Generalitat se hace corresponsable en las medidas de ajuste exigidas a España por las grandes economias occidentales que aportan en conjunto para un Fondo de Estabilización Comunitario cerca de 800 mil millones de euros (para rescatar la insolvente deuda pública de algunos Estados); pero el nacionalismo matiza su contribución solidaria al esfuerzo común, así Oriol Pujol (CiU) avisa a ZP "que las medidas de ahorro no pueden disminuir el total de inversiones previstas en Cataluña", el Conseller Nadal abundado en la misma idea "Según lo establecido en la Disposición Adicional III del Estatut el Estado tiene que invertir en Cataluña un 18% anual entre 2007-2013 para compensar la escasez de inversiones en años anteriores" y Antoni Castell, Conseller de Economía no ha dudado en reclamar a todas las administraciones un esfuerzo proporcional, correspondiendo al Estado por su mayor endeudamiento (mas de un 9,2% del PIB) la mayor contribución, "No puede ser que las autonomías tengan que asumir el recorte en solitario" y por supuesto ERC insiste en suprimir Ministerios y competencias del Estado para, oportunistamente, seguir en esa larga campaña de deterioro y hundimiento de nuestra nación (la dosis de matarratas, es innecesaria aquí, porque, dicen, somos un ejemplo de gobierno con los deberes bien hechos). El gobierno autonómico se propone así cumplir con su papel de Estado en el territorio pero amortigüando en lo posible el coste político de la operación: parece evidente que los 163 mil funcionarios de la Generalitat recortarán sus emolumentos en un 5% (en proporción a sus ingresos) al igual que los 50 mil empleados de empresas públicas y consorcios dependientes de la Generalitat; los impuestos sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados se gravarán un punto mas (8%), ambos impuestos están transferidos íntegramente y se aplican en la compra-venta de viviendas de segunda mano, y en la formalización de documentos notariales, mercantiles o administrativos; el Govern paralizará obras de infraestructura y otras previstas no se realizarán. Montilla, por su lado, ha anunciado que sus consellers y los altos cargos de la administración catalana tendrán un recorte en sus retribuciones que calificó de "ejemplar". Estos recortes, que en definitiva son un eco de la cuestionable política de ajuste de ZP (pensiones, subvenciones, ayudas sociales, etc.) pretende ahorrar del presupuesto de este año de 1.500 a 2 mil mill/eu a pesar de lo cual Montilla ha aclarado que pretende "salvar las políticas sociales". La inconsistencia nacionalista es un plus añadido que puede liquidar el llamado estado del bienestar, apareciendo en el horizonte el copago sanitario, educativo y de servicios; si en la era pujolista miles de afiliados nacionalistas coparon los mas de cien mil puestos de trabajo recien creados en la administració autonómica con el tripartito la Generalitat ha pasado de 140 mil a 226 mil personas que maman de la teta pública, se elaboran decenas de miles de informes sobre las cosas mas peregrinas facturados por los amigos de turno, cambios y compras de inmuebles para instalar departamentos o Consellerías con miles de m2 de suelo, miles de asesores y altos cargos acompañan a cualquier mandamasillo, mobiliarios y decoraciones de lujo, un chorro millonario de subvencions dentro y fuera del territorio, embajadas en ciudades y avenidas escogidas y presentaciones diplomáticas de coste extra, subvenciones a entidades nacionalistas, a diarios y revistas cortesanas, a plataformas deportivas nacionalistas, a cientos de organizaciones (proconsultas independentistas, promotoras de acontecimientos "culturales", artísticas, difusoras del idioma, a asociaciones de inmigrantes, etc.), un parque móvil impresionantes de coches de importación, guardias de seguridad, etc. Estamos, quien lo duda, en una situación límite, estamos vigilados por las autoridades monetarias y políticas de la Unión, estamos obligados a compartir una política económica de sacrificios, estamos obligados a cumplir los pasos perdidos para salir de la crisis, etc. ¡Pero, ay, los personajes y el escenario autonómico nos lo ponen extremadamente dificil!

miércoles, 12 de mayo de 2010

La libertad de escoger el ocio

En contra del parecer de las grandes compañías cinemato-gráficas, de los intereses de las empresas distribuidoras o exhibidoras que luchan por la supervivencia económica en un mercado invasivo de nuevas tecnologías, el nacionalismo ha tirado adelante con su Ley de Cine que obliga a doblar al catalán la mitad de las películas que se estrenen en Cataluña. La propuesta del Govern ha seguido su trámite parlamentario y la Comisión de Política Cultural última el redactado de la norma a la que se han añadido toda una serie de enmiendas que los diferentes grupos políticos, dominados por la orientación catalanista mas extremista, han creído conveniente aportar. Los lamentos del sector, en el sentido de que no existía demanda de cine en catalán, que las pruebas de exhibición en esa lengua se habían saldado en un fracaso, que con una Ley del Cine en Catalán se perderían miles de puestos de trabajo por el cierre de salas, han caído en saco roto; tomadas por el poder nacionalista como pruebas de fuerza de sectores sociales alérgicos al Régimen totalitario, han puesto todas las energías en el pulso para imponer sus criterios "con el argumento de la fuerza" institucional. Los cambios introducidos endurecen la normativa, especialmente en el orden sancionador: los distribuidores serán sancionados si no doblan o subtitulan al catalán la mitad de las películas, también serán multados los exhibidores que no presenten las películas dobladas al público (temen los legisladores que los doblajes al catalán queden escondidos en cualquier cajón), la cuantía de las sanciones llegarán a los 75 mil euros. También han añadido al paquete intervenido "películas en español" que tengan una distribución en Cataluña superior a 16 copias (antes las versiones originales en castellano se salvaban de la traducción obligada). Por supuestos los DVDs distribuidos en Cataluña deberán incluir en su lector la traducción al menos en idioma catalán. Ya pueden clamar los empresarios explicando que el 80% de los espectadores catalanes prefieren en las sesiones el cine en español, ya pueden declarar se huelga cerrando salas, es indiferente que socialmente (solo un 3%) no exista demanda de cine en catalán, el nacionalismo ha sentado sus reales en esta plaza y tiene la voluntad de imponer su modelo de país en contra de la mayoría. Ni siquiera en estos tiempos de crisis, el paro, los cierres de negocios, la falta de espectativas, etc., les contienen. Ahondar en la injusticia les estimula. Ellos van a lo suyo.

martes, 11 de mayo de 2010

Las encuestas

Las encuestas tienen el valor que se les supone, es decir, a veces mucho, otras escaso; los estadísticos encargados de confeccionarlas tienen que encontrar el momento mas sosegado, elaborar un cuestionario lo mas aséptico posible, realizar el muestreo con cierta fiabilidad (extrapolando unas pocas opiniones que reflejen lo mas exactamente la opinión mayoritaria), y realizar el trabajo científico final extrayendo las conclusiones del sondeo (el resultado final siempre tiende a favorecer al poder que encarga la encuesta). Uno de los datos mas interesantes de la última encuesta progubernamental del CIS, correspondiente al mes de abril, se da en la valoración nacional de nuestros líderes políticos; en ella Josep Antonio Duran Lleida (secretario general de CiU) es para los españoles el político mas valioso al concederle 3,74 puntos sobre 10, seguido por Rosa Diez y Zapatero, ambos valorados en 3,71 puntos; por detrás está Paulino Rivero (CC) con 3,14 puntos y Mariano Rajoy con 3,09 (muy atrás queda Cayo Lara de IU con 3,01 puntos, Puigcercós con 2,51, Urkullo (PNV) con 2,46 y otros). Una de las primeras preguntas que cabe hacerse es la de que debemos estar mal, haber hecho alguna malvada fechoría o padecer alguna enfermedad contagiosa, cuando la mayor credibilidad política se la entregamos a uno de los representantes de la coalición nacionalista mas destructiva; que Duran sea para los nativos de nuestro país el genuino representante de la sensatez ideológica por su fotogénica huida al centrismo reclamando un gobierno de emergencia nacional (cuando toda la pose es especulación electoralista desmentida por Mas). La segunda reflexión cae de cajón: todos los políticos han sufrido un varapalo monumental en la apreciación colectiva al recibir unas valoraciones ínfimas, con lo que se confirma la desafección ciudadana, el que para la percepción ciudadana (todos los políticos son iguales) el político se ha convertido a un grupo cerrado que defiende intereses contrarios a los de la ciudadanía; la política equivale a corrupción, y el representante es un problema grave. Por eso los políticos merecen un suspenso. Esa tendencia a la colisión con la clase política se aprecia mejor si contemplamos la anterior valoración de enero de este mismo año: Rosa Diez (UPyD) entonces llegaba al 4,08, Duran Lleida, al 3,78, ZP 3,98 y Rajoy el 3,50; todos han bajado, todos suspenden respecto a los anteriores sondeos. Un problema fundamental para España es la desconfianza que inspiran los grandes líderes nacionales: a Zapatero no le creen capaz el 75% de los españoles, a Rajoy el 82%. ¡Por favor, necesitamos profundos cambios políticos para asegurar la democracia interna de los partidos, su fiscalización, y una nueva ley electoral que asegure una representación lo mas proporcional posible que prime, por encima de la territorialidad, la pervivencia de nuestra nación!

lunes, 10 de mayo de 2010

El Invernadero de BCN

Nadie puede dudar de que el Hivernacle del Parc de la Ciudadella es uno de los lugares mas bellos de la ciudad. Construido a finales del siglo XIX con motivo de la Exposición Universal de 1888 ha dejado un patrimonio arquitectónico de vidrio, cristal y madera como herencia impres-cindible para los barceloneses de nuestros días; tiene dos espacios: uno cerrado, cálido y húmedo en donde crecen todo tipo de plantas exóticas, un lugar ideal para que el ciudadano se puede recoger (incluso extendido en tumbonas) extasiado en sus propias fantasías y otro abierto a la luz exterior, a la elegancia del cristal y al modernismo, ideal para la celebración de acontencimientos (congresos, conciertos, etc.). Este espacio ciudadano está sufriendo la desidia e incompetencia de las autoridades nacionalistas y muy en particular la del Ayuntamiento de BCN que lo han abandonado a su suerte, manteniendolo cerrado, porque no saben que uso puede tener en el futuro; consiguientemente los cristales se rompen, las pareces se desconchan, aparecen grietas, las plantas mueren, y la ruina asoma cercana a las puertas del hermoso edificio. La irresponsabilidad de nuestra clase política es tremenda si atendemos al gasto: en 1985 el Hivernacle fue restaurado aprovechando la gran disposición olímpica y puesto a disposición de unos particulares que lograron una concesión de diez años (la parte mas solemne se dedicó a restaurante-cafetería con algún concierto finsemanero), funcionando a las mil maravillas. Increiblemente en el 2006 al acabar el contrato el Ayuntamiento negó su renovación por exceso de ruido (la AAVV de Càsc Antic niega conocer queja alguna y apuntan "Es un lugar precioso que debe continuar al servicio del disfrute ciudadano"). En esa época el consistorio se gastó 1.038.000 eu en una reforma estructural del centro: drenaje e impermeabilización, pintura y restauración y reparación de la claraboya, se realizó el acto político de la reinauguración, pero se cerró porque todavía no sabían qué hacer, el uso, a que actividad dedicar este patrimonio público. Hasta el Comité de Empresa de Parques y Jardines ha puesto el grito en el cielo con el comportamiento de las autoridades "Es lamentable, inconcebible que el Ayuntamiento mantenga cerrado al público durante cuatro años un edificio que forma parte del patrimonio histórico y arquitectónico de Barcelona, y mas después de haber hecho unas inversiones tan importantes". Y es que nuestra clase política, cerrada en sí misma, carece de la sensibilidad mínima imprescindible para atender a la ciudadanía, o para gestionar su patrimonio. En el Parc de la Ciutadella, han dorado las magnificas estatuas de bronce de la cascada (bien en centroeuropa, absurdo en el área medierránea), las fúnebres estatuas de mármol se descascarillan (como sombras de un cementerio), sucias como los cubos de basura ( el cubículo de Tàpies que emula la limpieza del agua en el PºPicasso) o se olvidan al dominio de las palomas (Prim) y solo luce espléndido el Parlament de Catalunya, con sus tejas y troneras barnizadas, con sus mossos, los ujiers y sus coches de alta cilindrada aparcados en batería por toda la zona. Es la vida catalana en el parque.

domingo, 9 de mayo de 2010

El renovado discurso nacionalista

El secretario general de CiU, Josep Antonio Duran está haciendo una fuerte campaña de imagen a partir de su grupo parlamentario del que es cabeza y portavoz en el Parlamento español; el tipo de política que pretende asumir refleja una visión de estadista con dimensión española que se sobrepone a las disputas partidarias de los dos grandes partidos nacionales para centrarse en los problemas reales, básicamente la crisis que afecta a la economía española. En contra de la opinión de cierto sector de la prensa que habla del sistema político español como un juego de alternancia entre el centro derecha y el centro izquierda, los nacionalistas mediante su hábil engaño defienden un Pacto Estatal contra la Crisis que sitúa al PP y al PSOE en los extremos dejando como amos del centro político al nacionalismo catalanista que representa CiU. Pretenden hacer de la necesidad virtud, recuperando aquel poder de bisagra que les aupó a ser esa fuerza decisiva en el panorama español que lograba derechos nacionalistas ofreciendo como señuelo la contribución a la gobernabilidad de nuestra nación (unos presuntos mártires, llenos hoy de furor independentista), pero forzando día a día su ruina y decadencia. Como novedad, Duran i Lleida, tiende la mano al PP para que presente una moción de censura contra ZP y formar a continuación un "Ejecutivo amplio" en donde participarían "las fuerzas políticas que tenemos denominadores comunes con relación a lo que se debe hacer"; esta idea rebate los antecedentes del pujolismo que jamás aceptó esa posibilidad de participar en el Gobierno de su Majestad (la política de Jordi Pujol consistía en estirar indefinidamente la autonomía, acumulando competencias, hasta conseguir que la suma de cambios se transformase en uno cualitativo que hiciese irreconocible el Estado original haciendo imposible la vuelta atrás). Si esta propuesta de Duran se hiciese realidad supondría un cambio fundamental dentro de un sistema democrático que se basa en los equilibrios institucionales, introduciéndose por primera vez ministros nacionalistas catalanes dentro del Ejecutivo español. De todas maneras la propuesta tiene unos vuelos bajos: primero Duran formula la propuesta en una carta interna a los militantes de Unió Democràtica (que es una parte de CiU), en segundo lugar un gobierno de amplio espectro supone la colaboración del PP, CiU, PNV, BNG, CC y UPyD (para superar los 15 escaños de diferencia entre los dos grandes partidos y contrarrestar la suma del izquierdismo), en tercer lugar necesitamos saber la opinión del lider de la federación nacionalista Artur Mas. Todo lo cual nos afirma en la idea de que no hay auténtica voluntad política de cambio, que toda la fraseología esconde el tacticismo político de siempre de los nacionalistas. Ante la fustrada reunión Rajoy-Zapatero, se encabritan los nacionalistas delante de los focos de la prensa "la retórica y el optimismo ya no sirven para tranquilizar a los mercados ni a la sociedad", dicen, añadiendo que solemnizar los desacuerdos no ayuda a la recuperación económica. No sería mas práctico reclamar elecciones anticipadas; no sería mejor que los socialistas cambiaran al Presidente de Gobierno, no sería ideal un gobierno de coalición PSOE-PP para salir del atolladero, no serían factibles unos renovados Pactos de la Moncloa, una devolución de competencias de las autonomías y el coste funcionarial consiguiente, etc. ¡Vamos, Duran!