Aparentemente la fuerza sindical resulta estremecedora. El Gobierno, ataca a la patronal por su intransigencia y deshace la mesa de diálogo a tres bandas que pretendía establecer unos criterios de negociación en los convenios colectivos de este ejercicio, plegándose a las posiciones de UGT y CCOO. Increiblemente, las organizaciones llamadas obreras dan por buenas las razones gubernamentales sobre la crisis global, rechazando la politica económica concreta desarrollada por los gobiernos de ZP y amenazan con un otoño caliente a los empresarios que defienden rebajas fiscales, revisión de indemnizaciones, productividad, etc. Los socialistas en el poder se frotan las manos, reclamando su derecho a ser reconocidos como los garantes de la "paz social". Producen vergüenza ajena las palabras del dirigente de UGT de Madrid, Ricardo Fernandez, zahiriendo a M.Angel Fernández Ordoñez presidente del Banco de España y socialista mitineándole "márchate a tu puta casa", porque éste se reitera en que la economía de nuestro país no puede sostenerse gastando por encima del 5O% de lo que ingresa. La prepotencia sindical resulta insultante. ¿Pero que es lo que hay en el transfondo económico, político y social de nuestro país para que se den estas cosas?, porque la auténtica verdad es que los sindicatos carecen de representantividad, apenas cuentan con militantes (estamos a la cola de Europa en afiliación), y constituyen una rémora para el mundo laboral. La llamada fuerza sindical se apoya en los miles de liberados que sostenemos los contribuyentes a la fuerza, secciones sindicales y comités de empresa que cuentan con ilimitadas horas sindicales (que pagan las empresas). En esas condiciones parecen una verdadera fuerza de choque, "los descamisados" capaces de llevarse por delante a cualquiera, al servicio del Gobierno y de sus secuaces, taponando y controlando el movimiento sindical libre que yace en la utopía obrera, olvidando los intereses y aspiraciones de la masa laboral. UGT y CC.OO., son una élite de privilegiados que desconocen y abandonan a los mas de 4,2 millones de parados, a los inmigrantes, a la mujer o el trabajo infantil. Liberados, chillan desgachitándose tras centenares de banderas aparentando lo que no son, ya que no han trabajado jamás de los jamases en el mundo real. Los líderes sindicales desconocen el ramo productivo del que se dicen delegados, solo saben de sus propias nóminas, gastos de desplazamiento y extras. La corrupción es generalizada, asi como la desconfianza que les lleva a vigilarse unos a otros. Poniendoles en su sitio estan los datos, según la EPA en Cataluña hemos llegado a mas de 609 mil parados, habiéndose producido en seis meses 11 mil despidos, y sufriendo ERES numerosas empresas, hasta tal punto llega la cosa que los juzgados de lo social se han visto ampliados en 5 mas. Los sindicatos viven de espaldas a esa preocupación fundamental de la sociedad civil, les importa ocho cuartos, pasando sus militantes de largo ante las enormes colas de las Oficinas de Empleo. UGT y CC.OO., desconocen los índices de pobreza, el hambre y el desamparo en la sociedad civil. El Gobierno mima a los Sindicatos, viéndolos como su prologanción natural en la sociedad, su efectiva autojustificación, rompiendo a la contra la espina dorsal de sus bases ideológicas y de sus razones de existencia. Dicen que la UGT ha recibido unos 15O millones de euros en compensación a la pérdida de su patrimonio histórico, aparte de los bienes inmuebles que desde el principio disfrutan todos los sindicatos. Ahora sabemos que en los últimos tiempos las subvenciones sindicales han sido incrementadas al 50%, y desde el 2OO7 al 10%. En 2008, UGT recibió del Presupuesto 54,5 millones, y CCOO, 93,9 millones de eu, en 2009, UGT 11.6 millones y CCOO, 11,2 millones de eu. En resumen 7,13 millones de eu/mes, libres de impuestos. Se entiende, que de esa manera las palabras de Méndez y Toxo (un ex-troskista), resulten tan dulces para el Gobierno y tan amargas para todos nosotros.
jueves, 8 de octubre de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario