A Hereu le ha entrado el tembleque ante las encuestas que le sitúan como perdedor en unas previsibles elecciones municipales en Barcelona; ser despedido de una ciudad y de una sociedad que tiene 13 mil trabajadores es un palo que no pueden digerir los socialistas de la ciudad. La alternativa podría ser "el moro" Trias, hombre de confianza de Pujol en Convergència, lo cual significa para nosotros ir de lo malo a lo peor; un desastre. Pero las cosas, desgraciadamente, son como son y muchos ciudadanos emigran de la ciudad, por la mala gestión municipal, por la carestía insufrible y por el ambiente político; y la mayoría de estas personas son votantes socialistas. Hereu, hizo el otro día, lo que viene haciendo con regularidad en los últimos tiempos, convocar una reunión en el hotel Axa de la Illa Diagonal con sus 500 hombres de confianza, concejales, directores generales, gerentes, tecnicos municipales y mandos de alto nivel, es decir, el staff de confianza del alcalde. Los salarios de esta gente marean, nada que ver con los de Thelma Ortiz, sumando muchos millones de euros. Ante ese auditorio "entusiasta", el dignatario enarbolo la autoestima, argumentando que la crisis y sus secuaces, han formado esos nubarrones que cuestionan una gestión "impecable"; repitió que BCN saldrá reforzada de la crisis y del debate políco convirtiéndose en "la mejor ciudad de Europa", "que el mundo y Europa se encuentran en Barcelona" y que la próxima decada será la mejor de la ciudad. Se despachó criticando a los que cuesionan su gestión. Alguno de sus gerentes "habló de un plan de contención de gastos". Un diario local al día siguiente subrayaba con ironía que en la siguiente Convención de altos cargos "habría que renunciar a los pulsadores que se utilizaron en el acto como si de un concurso televisivo se tratara para responder a diferentes cuestionarios propuestos por los organizadores". Y es que la Asamblea, no solo escamotea horas de trabajo, pagadas a precio de oro por el contribuyente, sino que "per se", supone un coste de al menos 200 mil euros. Un lujo. Los sindicatos representativos de los trabajadores municipales de a pié, UGT y CCOO (en el mes de marzo), en plena negociación de su Convenio laboral, luchando por evitar la congelación salarial, denuncian además que sus reivindicaciones son presentadas "como desmesuradas". Denuncian que el Ayuntamiento se ha gastado 77.400 eu, en una especie de Plan de nueva organización municipal (BCN 2.0), haciendo aparte reuniones con el personal que suponen la perdida de 15.000 horas de trabajo. Ya entonces se hizo una Convención de altos cargos que costó al erario públco 102.291 euros. Por lo que dicen los trabajadores, la nueva organización prevee un gasto de 6 millones de euros en un nuevo sistema informático que obligaría a los ciudadanos ha hacer los trámites desde sus casas, alejando la atención personalizada. Asi mismo los funcionarios señalan que la nueva organización pretende "colocar" más políticos afines, en consejerías de distrito, nombrando "a dedo" más directivos ( niveles 28, 26 y 24, altos salarios por pocas prestaciones), en una escalada sin precedentes. Dicen los trabajadores que pronto habrá mas gente mandando que sirviendo al ciudadanos. Reclaman que se acabe con la perdida de recursos, con el amiguismo y con el fraude al ciudadano. Dentro de 20 meses se celebrarán las próximas elecciones municipales y esa colección de convencionistas o enchufados, se juegan el puesto de trabajo. ¿Pero que saben hacer para evitar la debacle?. Nada, repito, nada de nada, o lo que es lo mismo, gastar y despilfarrar. Y mientras tanto el nacionalismo, afila sus garras para dominar la ciudad. Xavier Trias, puede poner en marcha con calculada mesura esa consulta anunciada "por la independencia" en Barcelona. Menudo pájaro y cuantos borregos.
sábado, 17 de octubre de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario