domingo, 18 de octubre de 2009

Unos se van y los que quedan se han ido

Hace tiempo que sabíamos que la sra. Nebrera acabaría por abandonar el PPC, un partido que dirigido por la Sánchez Camacho día a día nos parece mas insípido e intrascendente. Fué una alternativa insospechada en el Congreso de jul-08, cuando la elefantiásica estructura del partido se confabuló en torno a los hermanos Fernández Díez para cerrarle el paso a la renovación; sin ser previsible, la ineficacia interna la aupó como última alternativa de cambio a lo establecido; y casi lo consigue con aquel mítico 43% de respaldo entre los delegados al congreso. Y de aquel parto de los montes, en donde todos participaron intercambiandose cromos o cuotas de poder, surgió desde Génova la arribista e ineficaz Alicia varias veces derrotada electoralmente en la circunscripción de Gerona. La entonces triunfante Presidenta Popular es un político sin representación pública en Cataluña, una especie de delegada de Madrid que acude a controlar en BCN la nada, un mamarracho que airea con sus modos, jactandose ante la prensa en ello, su prepotencia para colocar a este o aquella en las próximas elecciones a lo que sea, dejando bien claro que eso es lo que verdaderamente interesa a la militancia pepera, carente de carácter independiente desde los lejanos tiempos de Alex Vidal Quadras. Han logrado lo increible, pasar de ser pocos a diluirse en el viento. En la presentación de su libro "En legítima defensa", nuestra catedrática en Derecho Constitucional ha formalizado su baja en el PPC sonrojando a Aznar que en una determinada ocasión le dijo: "que en Cataluña lo que nos interesa es mantener el 20% de los votos, para ayudar a conquistar la Moncloa, no nos interesa sanar a un electorado enfermo". Y naturalmente denuncia esa confabulación de la beatería demócrata-cristiana encabezada por Arenas, por controlar un partido alternativa en lo nacional, que cada vez se asemeja mas a un partido comparsa del social-oportunismo. He visto a Montse Nebrera en la tele muchas veces, gustándome su discurso a veces mucho y otras menos; evidentemente que en lo económico es una liberal y en lo moral es conservadora; pero siempre me ha parecido, como a tanta gente, una mujer honrada y valiosa, un animal político de primera categoría. En los debates televisivos con participación ciudadana a la que es frecuentemente invitada, jamás ha sido descalificada por el televidente, al contrario el electorado nacionalista le ha aconsejado "barroeramente" un cambio de militancia hacia las filas de CiU. Pero no creo que este sea su caso y formalice el pase aceptando los requiebros catalanistas. La confusión se produce por su posición ante el Estatut cuando abogó por la retirada de los recursos de anticonstitucionalidad presentados por el PP. Las malas lenguas se han desatado, una vez conocida la noticia de su marcha, unos dicen, que ha sostenido una reunión con CiU en la localidad de Pineda, otros por contra hablan de contactos con Plataforma x Cataluña, un partido localista de derechas. ¿En que quedamos?. Lo que sí resulta evidente, mal que nos pese, es que existe un vacío político en nuestra autonomía que nadie ocupa con peso y solvencia; Montserrat Nebrera quiere robar electorado a CiU, al PP, a PxC, para construir una nueva formación política liberal y democrática que llene ese espacio. Ante esto, si alguien está en desacuerdo por estrecho partidismo, lo entiendo; yo sin embargo aplaudo esa iniciativa. Hora es de que se abran muchas ventanas, y el aire de la libertad inunde nuestros pulmones.

1 comentario:

Unknown dijo...

No está mal que abra huecos, si es que existen, pero ya hay bastantes partidos a la derecha, y con pocos resultados, para que pueda tener éxito super-montse.
Su espacio natural está en CiU: conservadores como ella, nacionalistas como ella, y oportunistas como ella.