El listo del Alcalde

Aseguran los naturales que la Medina de Fez es como dos Eixamples de BCN, un territorio desconocido, lleno de revueltas, un conjunto de sombras en donde se compacta la historia; un bullicio permanente en donde coinciden, afiladores, curtidores, encantadores, vendedores de babuchas, el té y la menta, hierbas, aceitunas, telas de colores, especies, el oro, los datiles, la dulcería y la miel. Los marroquíes se ofrecen para enseñarte la parte moderna y a tí si te atreves a perderte por sus recovecos te interesa la autentica, la ciudad medieval (s.XII), antigüa capital del reino, catalogada patrimonio de la humanidad. Hacia allá ha trasladado sus pasos nuestro alcalde sr. Hereu comprometiéndose a ayudar a la modernización administrativa y de servicios de la ciudad de Fez, así como a programas de promoción económica y desarrollo local; utiliza la pantalla del programa "BCN solidaria" que ha destinado en los últimos tiempos 1,73 millones de eu gestionados por diversas ONGs de la órbita socialista. El objetivo oculto de nuestro representante es negociar derechos electorales con las autoridades marroquíes; como todo el mundo sabe varias asociaciones de inmigrantes marroquíes son subvencionadas por el PSC, por lo que se dice que esta comunidad es prosocialista; como la ley española exige la contrapartida para que al inmigrante se le reconozca el derecho a votar y en Marruecos no se respeta ese derecho a los españoles, y las municipales se aproximan, los llamados sociooportunistas buscan una solución a su probable caída electoral. Y nuestro aflautado Hereu, antigüo comercial de la autoridad portuaria, se ha puesto a trabajar en la contienda previsible con "el moro" Trías, uno de los incondicionales del maestro Pujol, poniendo en juego el sentido del voto de la población inmigrante. Francamente triste que nuestras autoridades y partidos políticos carezcan del mínimo de información sobre las capacidades políticas y geoestratégicas del reino alauí. Lo increible es que el deslengüado alcalde afirme que la rehabilitación de la Ciutat Vella, criticable sobre todo porque ha hecho desaparecer el carácter histórico del barrio transformándolo en una insustanciosa prolongación de las Ramblas "es un modelo exportable" para la ordenación de la Medina de Fez; es lo que se podía definir como barnacentrismo, desconocimiento de la belleza y el arte popular acumulado en el costumbrismo, una insoportable soberbia que nos hace reir como de costumbre a mandibula batiente.