Otro Mas, este del partido de Montilla, lanza acaloradas declaraciones a favor de la corriente común nacionalista sin ningún rubor. Parece formar parte del sector Castell, ese que dice que si tuviera que escoger entre nacionalismo y socialismo (las supuestas dos almas del PSC) siempre escogería lo primero frente a lo segundo, o sea, antes "la defensa de la tierra", que la ampliación de derechos de ciudadanía. Este señor, antiguo alcalde de Mataró y con posterioridad portavoz del PSOE en la Comisión de Presupuestos del Congreso, asegura que en estos días tomará posesión de su acta de diputado usando el catalán con toda normalidad ya que así lo harán "con toda seguridad todos los diputados y diputadas" catalanes. Este farsante, se apunta a esgrimir la piqueta, que han preparado nacionalistas e independentistas de distinto pelaje para destruir la España constitucional o un asomo de su pervivencia. Considera Mas que el 9 de marzo triunfó la España plural, la de los federales (entre los que se incluye), y ahora lo que toca es profundizar en esa pluralidad. Llega a amenazar veladamente a los que desde dentro del socialismo español continúan defendiendo el modelo autonómico tachándoles de partidarios de la España "una, grande y libre". Quiere que los socialistas españoles, faciliten el terreno a los socialistas catalanes, para desarrollar el proyecto nacionalista. Advierte, si ese proceso se frena "a los uniformadores los va a ir a votar en el futuro su madre". Aislas, descubrió el secreto, la abstención en Cataluña, según el mataronés Manel Mas, es consecuencia de la frustación estatutaria o de la presencia española en la vida cotidiana. Ojo, no habla un recalcitrante republicano sino un socialista procedente de una de las comarcas mas industriosas de la Cataluña moderna (genero de punto) puntera en movilizaciones solidarias con otras regiones españolas. Este Mas, compañero diputado en Madrid, insiste en su ideario personal en reclamar la devolución de papeles de los archivos salmantinos, la titularidad municipal del Castillo de Monjuic (en terminología socialista su ilustrisima no se entera), erigiendose en representante del catalan "emprenyat" nacionalista. Mas debería ser mas directo y reclamar la desaparición de la presencia española en Cataluña y la destrucción de todos los archivos españoles (museos, bibliotecas, etc.). Tocado por el "espiritu santo", insuflado de su furia divina reclama al futuro gobierno de ZP la publicación de las balanzas fiscales (para Mas muchas autonomías temen conocerlas), señalando que muchas comunidades quieren seguir viviendo subvencionadas. El personaje no tiene desperdicio y su pensamiento revestido de socialismo catalan oculta una verdad sujeta al materialismo histórico, mantener la molicie burguesa tradicional con aportes sin fondo de recursos públicos, la existencia necesaria de diferencias regionales, unas industriosas, innovadoras y productoras, otras consumidoras y aportadoras de recursos primarios y mano de obra barata, en definitiva hoy como ayer necesitan la defensa del modo de vida tradicional frente al cambio. Y es que para Mas, no todos los hombres son iguales (sobre todo mirando su origen geográfico).
miércoles, 26 de marzo de 2008
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