No es solo por el proyecto de trasvase del Segre hacia el área metropolitana de Barcelona que las aguas bajan turbias para ICViEUA, también tienen que enfrentarse al problema de su declive definitivo como alternativa política de izquierdas al transformarse en la segunda marca socialista, a la que siempre desborda en sus extremos mas nacionalistas y sectarios. Muchos militantes se preguntan como ha podido caer tan bajo una formación que se dice heredera del PSUC, cuna de los mejores y mas valiosos luchadores antifranquistas. Algunos afiliados honestos preguntan a la dirección que encabeza Joan Saura, cómo explican ellos la rotunda desafección en el 9 de marzo, pero también en pasadas convocatorias electorales, de la población del cinturón metropolitano, tradicional bastión de sus posiciones, encontrando como respuesta única ese argumento tan manido del bipartidismo, que tan poco ayuda a la organización. Como carecen de argumentos, se nutren de la consigna del día, que nace en la sala de banderas de la Generalitat, en donde campan esos personajes tan tiesos, investidos de autoridad institucional que se alinean con Saura, el lider de la organización. Ahora aportan la idea-fuerza de la conformación de un grupo parlamenario ERC-IU, para solucionar los problemas de Llamazares. Es una propuesta envenenada de los socialistas que puede rehundir el Titanic de Izquierda Hundida. El matrimonio Saura-Mayol, mientras tanto, puede continuar con esa imagen ciudadana de clientes distinguidos de Gonzalo Comella, envuelta en ese lenguaje tan comprensivo con la acción y usos de los okupas, defendiendo a los trabajadores deslocalizados alineándose con el movimiento antiglobalización, es decir, siempre caminando en el sentido contrario al de la historia. Da la impresión que la organización interna es una especie de agencia de colocación, en la que ha desaparecido la democracia interna y en la que sobresalen especies animaloides de renegados y húmedos aspirantes. El mensaje social ha desaparecido en un discurso pleno de palabrería hueca, que siempre resulta para el humide la antesala del engaño, el lenguaje del explotador. Saura ha promovido el culto a la personalidad tan querido en los regimenes autoritarios. La ideología de su grupo se resume hoy en "por encima de todo, la afirmación nacional, contribuyendo como el que mas a su construcción final". Poco importa que con la ruindad de una política, el daño que sufran los trabajadores, y muy especialmente los que aún se reconocen en sus siglas sea letal. Es posible, que el matrimonio haya seguido un cursillo por correspondencia (de la editorial Progreso) sobre la idea de Stalin recogida en su libelo "Marxismo y la cuestión nacional", en la que se desprende que la etapa que vivimos en zonas en las que existe una lengua y una cultura propia como Cataluña, es una etapa transitoria y necesaria, en la que a través de las contradicciones que se generan enre la región y el Estado, permitirán al final la destrucción de este y el acceso de los obreros al Estado Proletario, con su subsiguiente dictadura draconiana que terminará garantizando la solidaridad internacionalista. Es así como veo yo el enfrentamiento verbal de Saura con el diputado José Domingo en la Comisión de Justicia del Parlament en relación a una pregunta de éste sobre la sanción a un mosso de esquadra por levantar un atestado en castellano, distinguiendo entre lengua española (lengua propia de España) y lengua catalana (propia de Cataluña), en contra de la visión constitucional que da categoria española a ambas. Acrítico con el sistema que le permite defender medidas dictatoriales acusa a Domingo envolviendose en la senyera (que es un simbolo del totalitarismo monocorde), que cuando "habla de totalitarismo, quien verdaderamente lo ha sufrido ha sido el catalán, debiendo aceptar que lo que se hace es cumplir un decreto legal de usos idiomáticos". Redondeó entre otras lindezas su contestación al diputado de C's, afirmando "si a un mosso se le pide que hable en castellano, lo hace. En España al revés no pasa". Es una contestación demagógica, populachera. Lógica en un personaje navajero, que para quitarle diputados a sus aliados de EUiA se hizo nombrar (desconfiando de todo bicho viviente cercano) Duple-Conseller de Seguridad y Relaciones Institucionales, y que para quitarse de enmedio a Salvador Milá (antiguo Conseller de Medi Ambient), han colocado a ese Baltasar, controlado e inofensivo, de los trasvases y viviendas al por mayor. Ya estamos todos.
domingo, 30 de marzo de 2008
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