jueves, 10 de abril de 2008

La izquierda verde

Dentro del tripartito, es una figura prescindible, pero qué personaje para el compostaje político. Es un muerto viviente, una gloria momificada del pasado. Joan Saura, el Presidente de ICV, basa su futuro político y el de su organización en la continuidad del tripartito y en la institucionalización del equipo dirigente de la coalición. Algunos militantes, no encuentran explicación al rechazo de la ciudadanía a su proyecto político en donde tradicionalmente obtenían el mayor respaldo, el Barcelonés, el Baix Llobregat, los Vallés, Maresme, los barrios obreros de la gran ciudad, y cuando hablan de rectificar y poner el acento en las necesidades de las personas, la respuesta de los amigos de Saura y señora, consisten en la rutinaria explicación de que el debate político ha estado viciado por la bipolarización y el desgaste natural del poder. Saura le ha vuelto las espalda a la inmensa mayoría de los trabajadores del extrarradio de la gran ciudad, que son de familias castellanoparlantes en su mayoría, que tienen enormes problemas sociales y políticos a diario, volviendose atentamente hacia las capas mas favorecidas de la clase política tradicional, profesional y nacionalista, usuarios del catalán como idioma de comunicación laboral y profesional, ofreciéndose como garante de la ortodoxia nacionalista. En ese juego de afirmación nacional, dentro de la comunidad tradicionalista, cabe colocar la sanción a un mosso de esquadra por abrir diligencias en castellano en un altercado en el Gironés (en donde la situación así lo requería vistos los protagonistas) promovido desde la Consellería de Interior a su cargo con la intención de ejemplarizar. La perla estuvo en el debate parlamentario en donde colocó nacionalmente en pié de igualdad a Cataluña y a España (ésta por debajo, porque el policia español a criterio de Saura, es incapaz de contestar en catalán a un ciudadano en España) al considerarlas cerradamente monolingües cada una de ellas. Joan Saura, que como trabajador de FECSA realizó alguna actividad sindical durante la transición política española (muchos la desconocen), entró a formar parte de la AAVV de la Florida en L'H y desde aquí pasó a ser concejal en el primer Ayuntamiento democrático de L'H por el PSUC. De ser un desconocido, se mantuvo en el machito, a pesar de la crisis de su partido (o quizá por ella) aprovechando la primera oportunidad para alzarse con el poder interno y con la Presidencia de ICV, y ahí lo tenemos converso hoy al nacionalismo militante del Estatuto mas insolidario que pueda darse. El barrio de La Florida, de donde viene Saura, es una especie de conjunto de casas baratas de unos 50 m2 cada una, carente el barrio de los servicios mas elementales. Sus habitantes, en su inmensa mayoría, inmigrantes del sur de la peninsula son castellanoparlantes, como no podía ser de otro modo. El Ayuntamiento, apenas ha cambiado el idioma del callejero en las placas del barrio al catalán para evitar confusiones. Ese es el barrio y esos vecinos tradicionalmente vejados, que pidieron en su día desesperadamente el cambio, tienen la desgracia hoy de contemplarse en Saura. Menuda pieza de museo. Hoy en día, Saura vive en un duplex enorme con terraza en el barrio de Gracia, en el centro fetén de la juventud rompedora, antisistema o independentista. Ni él, ni su señora se bajan del coche oficial. Lo último de lo último, que yo conozca y que leo en la prensa es que Saura se gasta mas de 30 millones de euros en la reforma de su Consellería de Interior disparando el presupuesto de las obras. Ya conoceís la historia, la Consellería de Interior compró la sede de la Compañía del Agua en la c/ Diputación por unos 42 millones de eu (destrozando de paso una placa artística única sobre un jardín interior que daba al Pº San Juan) y se ha gastado ahora 1 millon de eu en mobiliario, 113.000 en traslado y 30 millones en obras. Eso sí, el pluriconseller Saura señaló que su idea es que reine en la sede el buen "karma" y que la aplicación de las técnicas del Feng Shui en la decoración mejorarán la calidad de vida de los trabajadores de la Consellería. El amigo Saura, defensor de los trabajadores, tira de veta. Resulta gracioso el caso que explican algunos compañeros del Conseller que volviendo de una manifestación se encontraron a Saura y señora saliendo de la tienda de Gonzalo Comella, llenos de paquetes. Efectivamente, para el Sr Saura, la vida ha dado un giro de 18O grados desde los viejos tiempos de la Florida, a los tiempos modernos nacionalistas, y tanto es así, que su señora cada día estrena modelito y el señor superministro de la porra, luce un terno impecable confección de los mejores modistos autóctonos. Todo eso, desde luego muy sostenible, sostenido por el generoso contribuyente. De esos hechos, esperar espíritu solidario, es responder de la fé. Ahí no entramos.

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