Menudo equipazo

Comentabamos unos amigos una amarga realidad, el Partido Socialista tiene varios millones de votantes, enormes responsabilidades públicas y poca gente con la calidad política necesaria, o la altura intelectual suficiente como para asumirlas con garantía. Estamos al principio de la legislatura y el viernes conocimos la nueva composición del equipo de gobierno de Don Jose Luis Rodriguez Zapatero, consistente en una mezcla de lo peor del anterior (el núcleo duro) con Fernández de la Vega, Solbes y Rubalcaba, a la cabeza, repetidores como Fernández Bermejo, Moratinos, Espinosa, Magdalena Alvárez, Mercedes Cabrera, Soria o Molina, nuevas incorporaciones como la andaluza Bibiana Aído, Beatriz Corredor o el alter ego de Solbes, Sebastián, y dos ministros catalanes, Carmen Chacón y Celestino Corbacho. He leido por ahí, que Zp ha montado un equipo de gestión en donde él pretende sobresalir como ideólogo, como dirigente político indiscutible. Esa es una experiencia que corresponde a las tendencias mas totaliarias de la política y de la vida, el líder manda y todos obedecen o le apoyan en sus decisiones. Entonces nos encontraríamos en el caso de que los socialistas, han escogido la adhesión incondicional al Presidente ZP como el ideal político en contra del debate, el razonamiento compartido y el compromiso colectivo del equipo de gobierno. La fidelidad religiosa al lider tiene poco que ver con la democracia participativa de la que presumen los socialistas. Y en eso, al parecer, estamos. La presencia de los ministros catalanes, es presentada por los medios afines como una exigencia del PSC por la contribución de esta comunidad al triunfo electoral del 9 de marzo. Es por eso que existe también la interpretación de que el nuevo Consejo de Ministros es una especie de equilibrio entre contrarios en una componenda en la que los hombres del Presidente unen piezas geográficas de una dificil articulación. El resultado de las meditaciones de Zapatero para formar el nuevo gobierno de España, nos ha dejado a los ciudadanos, una tremenda sensación de impotencia e inseguridad. Carmen Chacón, Ministra de Defensa, resulta como mínimo una provocación. Esta señora, que ha levantado la campaña electoral mas sectaria y dogmatica que se conozca, plena de desatinos, la hija de Felipe González (por negación a la de Rajoy), nacionalista estatutaria, mujer del aparato, se hará cargo de la defensa de los ejércitos y sus misiones, de la bandera, de la renovación de sus unidades, de la coordinacion atlántica, en relación directa con el Rey (jefe supremo), respondiendo de los servicios de información e inteligencia del Estado. Una persona, a la que se la conoce por su adscripción catalanista, se sitúa en una posición de privilegio para destruir cualquier asomo de integración en una visión estratégica del Estado. Chacón, nacida en la parte del barcelonés sur mas pijo (Esplugas de Llobregat), estudiosa de la autonomía del Quebec, forma pareja con Miguel Barroso (un hombre de Prisa, del circulo mas cercano y de confianza del Presidente). Miguel Barroso (ZP) habría chocado con Rubalcaba por los favores de la Chacón, resultando ganador al final. Este sería el juego, beneficioso para ella, del que siempre habría sacado buen partido la Chacón. La Carmen y también el Celestino Corbacho se dicen representan el Baix Llobregat, o lo que es lo mismo el cinturón de poblaciones circundantes a Barcelona, famosas por su retahila combativa de luchas, manifestaciones ciudadanas, movilizaciones sindicales y reivindicaciones democráticas. Nada mas alejado de la realidad. Ni la Carmen Chacón, ni su familia o allegados participaban de aquellas preocupaciones (desde luego ella era un pequeñin), al igual que le ocurría al amigo Celestino (representante hoy de una ciudada dormitorio grande y fría), que trampeaba aquí o allá realizando trabajos en una imprenta o montando y embalando muebles, despreocupado del compromiso político. Como hacía tanta gente en aquellos momentos, eso sí entonces furiosamente españolista, era apolítico, es decir, aplicaba la fórmula franquista de hacer política en la intimidad. En su blog personal, Corbacho dice, que se afilió al PSOE, desechando hacerlo por el PSC en 1976 (ya estaba casado, tenía su pisito y pagaba su hipoteca), al oir las intervenciones de Felipe González en las que exponía ideas de justicia social que le entusiasmaron. La verdad es que afiliarse a los socialistas entonces, era una manera rápida de ascensión social, y a esa empresa se lanzó. En la Federación catalana del PSOE, tuvo al principio la responsabilidad de finanzas en el Eixample de Barcelona, pasando a l'H, en donde en el 83, ya era regidor de urbanismo con el alcalde Pujana, alcalde socialista corrupto, acusado de falsedad en documento público, cohecho, estafa y tráfico de influencias. En esa caida de su correligionario, dicen, que se escondía la mano y las ambiciones de Corbacho, que desde urbanismo habia contratado con cargo al erario público investigadores privados que sumaban pruebas e investigaban a todo el mundo, se reunía además a escondidas con la oposición manipulando a la prensa local con cierta habilidad para acabar con Pujana. Previamente habia nombrado un gabinete de prensa propio. Corbacho, persona iletrada, pero sumamente desconfiada y astuta, ha venido gobernando con mayorías búlgaras en Hospitalet. Y desde ahí, desde la alcaldía de la segunda ciudad de Cataluña, en donde reina como soberano "dels altres catalans", y después de ser diputado, de estar al frente de la Diputació de Barcelona, y ocupar otros muy importantes cargos en su partido y en las instituciones, este Corbacho, arramblista e iletrado, desacomplejado parlante del catañol mas primoroso, una buena pieza amontillada de ese logrista aparato socialista local, oportunista y acomplejado, y por ello mas nacionalista, sectario y peligroso que cualquier otro aparato de partido que nacionalmente se precie como tal, llega a Ministro de España. Precisamente al Ministerio de Trabajo e Inmigración. Pero qué sabe Corbacho de eso, si sabe de algo Corbacho de alguna cosa. Es como una vuelta a los origenes españoles de Celestino en la comarca de la Serena, redescubrir su olvidada y oculta personalidad. Es la esperanza de reencontrarse con la honradez de sus antepasados, una honradez que es pura ilusión en esa recua socialista, administradora de nuestros dineros e intereses. Fatalidad. Nunca un país puede caer tan bajo, y un gobierno incompetente tan alto. Cual será el futuro que nos preparan estos señores ?.