Lo viene repitiendo Rajoy, y detrás de él, cual coro que acompaña al solista, todo el Grupo Popular, "lo mas importante para nosotros, es resolver los problemas económicos de los españoles", consecuentemente en el nuevo cuatrienio de Cortes, los populares se dedicaran en cuerpo y alma a la ciencia económica. Han montado un equipo de control diario de la acción gubernamental, y avanzaba la nueva portavoz del Grupo, Soraya Diez de Santamaria, se configurará un Gobierno en la sombra que avanzará una alternativa política diferente en la siguiente legislatura. Rajoy desdibuja los perfiles de derecha liberal de su partido que se nutre de la sociedad civil (con un respaldo de 10 millones de electores), apartando de la primera linea a los barones mas significativos, apostando por un nuevo Centro político, un centro mas centrado, que a su entender lo aportan sus fieles del "aparatnik", es decir, el personal joven procedente de Nuevas Generaciones que siempre ha vivido del momio político, y cuyo rasgo fundamental es la fidelidad perruna al lider máximo o a la alternativa de poder que convenga en cada momento. Se enfrena así el Centro derecha con el centro Izquierda (al que apoyan los nacionalismo disolventes de la periferia), en un debate demagógico que no interesa a nadie. Repito, a nadie salvo a ellos mismos que se revuelcan en sus chanchulleos continuos. Desde sus creencias egocéntricas, el juego político, pretenden hacerlo mas sosegado, menos crispado que en la etapa anterior, lo cual significa vista "la casta gobernante" ambidiestra, irresponsabilidad en los asuntos de estado, y de nuevo concesiones y olvido de los asuntos de interés que quedarán, otra vez, aparcados. Rajoy, dice, que batallaran por situar a los españoles en las mejores condiciones económicas posibles, satisfaciendo las necesidades de jovenes, mujeres, ancianos, empresarios, trabajadores y nuevos ciudadanos. ZP, acepta la colaboración, pero dice que una política en esa dirección ya la vienen diseñando desde la anterior legislatura. Hablan nuestros políticos de la economía, como de la preocupación mas importante de los ciudadanos españoles en la actualidad. Disentimos. Según y cómo señores políticos del bicentro irresponsable, según y cómo les contestan con nosotros los ciudadanos que pisan la dura realidad y que se expresan de las mil maneras que vemos a diario. La economía está condicionada, señores, a la seguridad jurídica, o marco legal, a la independencia de las instituciones, al sometimiento de la casta política a la independencia parlamentaria, que por naturaleza despilfarradora cuando toca poder, debe sufrir de ordinario la censura parlamentaria, aceptando, como tiene que ser, democráticamente sin aspavientos la dimisión preventiva ante los asomos de corrupción. Lo dijo Pizarro, en estas pasadas elecciones, "me incorporo al partido para hacer política con mayúsculas, puesto que la economía se asienta en la seguridad jurídica". Efectivamente, Sr. Rajoy. En definitiva, por encima de la economía, concepto (según se mire discutido y discutible), está el concepto de España y los derechos fundamentales de sus ciudadanos. Y lo que peligra, hoy, es la continuidad histórica de nuestro país, no la economía del día a día, el control de la inflación o poder adquisitivo de los pensionistas. Nada tiene sentido si desaparece España, y a eso juegan sus enemigos. Y ya se han puesto a trabajar los gallardones y sorayos del Partido Popular, ya les guiñan el ojo, a los nacionalistas, ya buscan compartir los beneficios electorales de la misma longitud de onda con los socialistas. La prensa catalana y española, nos dice que ya se dibujan grandes acuerdos con los socialistas que afectaran al CGPJ o al Tribunal Constitucional. El centro derecha, dicen sus nuevos dirigentes, debe olvidar los agravios del pasado curso y comenzar a trabajar desde cero. Como su visión política tiene un horizonte mesetario, comentan, si hablamos de economía (que es lo sensato), los ciudadanos, que al fin y a la postre son españoles, obligarán a los nacionalistas y socialistas a escoger la senda de la lealtad constitucional y se olvidarán del Estatut, referendums, y demás locuras, solamente tenemos que recordar la colaboración con Pujol como ejemplo. Los hombres de Rajoy, que no aprenden jamás, aparte de estúpidos ambiciosos, son unos irresponsables de campeonato. Por no decir, algo peor.
domingo, 6 de abril de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario