!Mienten como bellacos¡. Si el Gobierno de la nación ha aprobado una Ley General Audiovisual que en unos días pasará a debatirse en el Congreso de los diputados con la intención de regular las comunicaciones en nuestro país, al margen de un contenido que desconocemos, en su perentoria necesidad acierta de pleno. España necesita una legislación unificadora que limite incursiones competenciales y un gasto público exponencial, respetando la diversidad cultural de nuestro pueblo. En plena campaña por imponerse en el espacio catalanohablante, el nacionalismo, o mas apropiadamente la costra nacionalista de la que habló el dirigente socialista Joan Ferran ha recogido los trastos de matar y ha saltado al ruedo español con toda la fuerza y con los aspavientos acostumbrados. La Corporació Catalana de Mitjans Audiovisuals (CCMA), el CAC, el Col.legi Professional de l'Audiovisual de Catalunya, Ramón Colom en representación de productores, y el sector académico ( según el Mundo), han unido sus fuerzas para mostrar una posición común frente al proyecto de ley nacional intentando diluirlo cual azucarillo (es la vieja táctica de unidos todos frente a aquello que viene del "centralismo"); la televisión y radio pública catalanas ya han enviado una serie de enmiendas a todos los diputados y senadores para que las tengan en cuenta en el debate a fin de conseguir ablandar la razón global con el chantaje del voto logrando así los objetivos de impunidad y no ingerencia del sistema audiovisual español en els Països Catalans. Nos hacen creer que se engañan a sí mismos, cuando todos sabemos de su deslealtad y malicia permanente, cuando afirman que Cataluña ya ha hecho sus deberes, que su Parlament ya ha aprobado su propia ley reguladora y tiene su propio CAC, todo lo cual les lleva a concluir que en nuestro región es innecesaria una norma reguladora superior. En su osadía ofenden a nuestra inteligencia divagando sobre la especificidad catalana y sobre los derechos de comunicación de Cataluña, o lo que es lo mismo los derechos a emitir de cualquier comunidad autónoma en otros territorios. Preparan el patio ocupando todas las butacas con la fuerza que les dá poseer la tercera parte del negocio nacional. Albert Sáez (exdirector de AVUI) presidente de la CCMA, tilda al proyecto de "incompatible" con la legislación catalana; y el director de cine Francesc Bellmunt (independentista) miembro del consejo asesor de RTVE se manifiesta arrogante denunciando que el nuevo organismo sería "centralista" con poder sancionador en su caso. Y nosotros, los espectadores y ciudadanos de Pagania, asistimos perplejos al debate. Nos queda la esperanza de que San Zapaterín y sus zapaterones nos ayude y Rajoy y sus rajaos no cedan. ¡Son tan contundentes y tienen tanto sentido de Estado!
miércoles, 11 de noviembre de 2009
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