Probablemente es su ignorancia, pero sus palabras describen el país en el que nos toca movernos; Uriel Bertran, ex-secretario de imagen y comunicación de ERC, acusado de "desleal" por parte de su Presidente, Joan Puigcercós, es noticia por sus acusaciones a la Iglesia de comportamiento "antidemocrático" al no participar en cuerpo y alma en la campaña de consultas en diferentes municipios por la autodeterminación de Cataluña; este personaje, parlamentario y cabeza visible de Esquerra Independentista, un movimiento interno de ERC que mantiene diferencias con la actual dirección, fué elegido días atrás miembro de la coordinadora de entidades en Arenys comprometiéndose en realizar una consulta coordinada en 100 localidades a mediados de diciembre. Nuestro amigo ha topado con la Iglesia: el obispado de Gerona ha denegado el uso de las instalaciones de sus parroquias por "esas entidades patrióticas", interpretando correctamente que con esos actos se pretende manipular a los feligreses y al clero en unos actos partidistas que puede lastrar a la institución católica; contesta el tontaina que "no pretenden presionar a ningún católico para que se posicione sobre la autodeterminación" sino que defienden el derecho ciudadano a votar si o no a la independencia de Cataluña, es decir nuestro diputado (que también lo es) quiere que seamos nosotros o cualquier otro particular los que traicionando nuestra propia voluntad le saquemos las castañas del fuego. Esa consulta, por lo visto, es un derecho sacrosanto. ¡Dios, que torpes nos los han servido! Resulta patético cuando tira del pasado reflexionando sobre el compromiso de la Iglesia con los movimientos antifranquistas, ¡como si fuera lo mismo, dictadura y democracia!, permitiendo en aquella época reuniones y actividades en los locales parroquiales; si el asno cuatribarrado estuviera documentado sabría las dificultades que entrañaban entonces estas cosas, a veces se hacían a través de la HOAC que tenía contactos y curas obreros, en ocasiones utilizando una excusa, "una reunión de jóvenes", "de vecinos", en otras colaborando con la misma iglesia, etc. Pero ¿que se piensa ese imbécil?, cuando los curas sabían algo se desentendían, no querían saber nada, o informaban al obispado y contestaban no, la menor sospecha era motivo de suspensión, y entonces había que buscarse la vida; fué una ruptura paulatina, que permitió finalmente reunirse en Sant Medir, el Clot, Cristo Rey en la Sagrera, Pujadas, Virgen de Montserrat, Palomar en Sant Andreu, etc.; hay que recordarle a nuestro diputado, que las reuniones importantes se hacían en el campo, Vallvidriera, las Planes, les Fonts, etc. o en casas particulares. Nuestro fervoroso independentista, hace un llamamiento a "los católicos catalanistas" para que presionen a la jerarquía, y así el Obispado de Gerona rectifique su postura. Y es que para el republicano Uriel, "Cataluña será católica o no será" como señalaba el integrista Torras y Bages.
viernes, 6 de noviembre de 2009
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