Joan Saura ese sandío pijoprogre que acapara dos consellerías, Interior y Relaciones Institucionales y Participación, confundiendo al ciudadano verderón que puede llegar a pensar por la relevante importancia de sus responsabilidades tiene perfil para hacerse sospechoso de ser agente infiltrado de ZP, continúa lanzando globos sonda que cuestionan la unidad de acción del tripartito que encabeza el Excmo. José Montilla Aguilera. El biconsejero (en esa condición de miembro del Govern) largó en una charla en el Forum Europa (Madrid) "que el Tribunal Constitucional en un acto de valentía debería dimitir y facilitar su renovación", para añadir que en el caso de que se dicte sentencia sobre el Estatut de Catalunya debería hacerse de forma prudente porque si se hace una interpretación restrictiva se corre el peligro de asifixiar la política y pervertir el pacto constitucional. ¿En que/quién pensaría?. Inmediatamente, precedido por otras voces del PSC, Montilla aclaró que no compartía las palabras de su socio y que Saura había hablado en su nombre o en el de ICV y no en el de la Generalitat; eso sí reclamó duramente que el TC se pronuncie cuanto antes mejor diciendo que el Estatut es plenamente constitucional. De todas formas lo que nadie ha podido negar es que en la agenda del Executiu estaba prevista la intervención de Saura en el Fórum Europa sobre el despliegue estatutario. ERC también se ha sumado a la desavenencia en el tripartito apoyando al Conseller de la Porra; Joan Ridao, secretario general de ERC se ha lanzado por la pendiente, acusando al Tribunal de tribunales de estar deslegitimado, de ser cadudo, instrumental y politizado, recalcando que ellos no acatarán su sentencia porque no es un órgano legítimo. Por enésima vez, vemos los deslindes y posesiones de las tres flores de loto que se apartan, se empujan, se critican y sin embargo se atraen, o les compactan las canongías y prevendas del lodazal. Artur Mas, ese maniquí pujoliano, calla pero nadie olvida que hace cuatro días ya dijo: El Tribunal Constitucional debe dimitir porque tiene unos miembros caducados y no son capaces de hacer su trabajo. ¡Menudo menda!. En definitiva todos toman posiciones para ganar la hegemonía en la lucha nacionalista, crispante y estatutaria, y de todas quizá la mas peligrosa en el fondo sea la que piensa a adoptar el PSC por esa imagen de aparente moderación en un gallinero radicalizado. Y mientras tanto, los ciudadanos de bien las esperamos venir (sabiendo que las lágrimas de los cocodrilos no nos ahogarán), esperanzados y espectantes en una sentencia definitiva que haga de papamoscas poniendo en su sitio al Estado de Derecho.
domingo, 22 de noviembre de 2009
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