jueves, 5 de noviembre de 2009

Recuerdos de la cooperativa Pau i Justicia



Parece maravilloso, la sala Beckett deja Gracia marchando al Pueblo Nuevo después de sufrir un contencioso con NN que quería modificarles el contrato de alquiler del que disfrutaban en la actual sede. No me quiero centrar en el grupo que bajo el nombre de Teatro Fronterizo impulsó Sanchís Sinisterra hace 20 años y que ahora se traslada gracias a la propiedad municipal del edificio de la Cooperativa Pau i Justicia; aunque vale destacar las palabras del sr. Hereu "Us en heu sortit. La ciutat s'ha mogut i ha buscat un espai adecuat". El director de la Beckett, Toni Casares, que recibe un edificio de 2.600 m2, se mostraba satisfecho con la promesa de que recibirá el doble a los 700 mil eu/año que recibe en la actualidad de ayuda pública. Las obras de rehabilitación de la antigüa Cooperativa también las pagarán las administraciones públicas. Quiero resaltar, porque pienso que sigue viva en la memoria colectiva de los vecinos de Pueblo Nuevo a la Cooperativa Popular Pau i Justicia, una sociedad fundada en 1921 y que comenzó como asociación obrera de consumo de productos de primera necesidad; hace años me recordaba uno de sus fundadores José Calderón que los mismos socios por turnos atendían a los afiliados y clientes, trabajando lo necesario en la misma de forma gratuita; así llegaron a superar los mil socios, mil familias, atendiendo en realidad a todo un barrio. La cooperativa extendió su actividad, creando una escuela, una mutua aseguradora, un coro, un auditorio, acuñó moneda (y fueron multados por la monarquía) a efectos internos, etc. La ideología de la cooperativa de consumo, se leía en una placa de su colegio: "la educación se basará en los principios del socialismo utópico desarrollados por Fourier, Proudhom y Kropotkin"; las normas que se detallaban eran curiosas, habia que entrar a las 7 de la mañana, lavarse, hacer ejercicios con el aire de la mañana...., los maestros cobraban 50 ptas. y las maestras la mitad (?). Después de la guerra civil, la cooperativa fué salvada por unos falangistas del barrio que defendieron la labor de entrega y sacrificio de sus miembros; posteriormente invirtieron en una reforma y modernización de la finca, que endeudó a la cooperativa frente a la Caja de Pensiones y Monte de Piedad, que resultaría a la postre nefasta para su supervivencia. Cuando me acerqué a la Cooperativa Popular a mediados de los 7O, había sido recuperada para la causa de la democracia por un grupo de asociaciones del barrio siendo su presidente Juan José Vallejo González, militante comunista, excomandante del V Regimiento, participando en su comité rector todo tipo de tendencias políticas y entidades del barrio; las actividades de la asociación habían mejorado, los domingos se organizaba un baile popular amenizado por una orquestina y al que acudía todo el mundo, por las mañanas había tomado posesión de la gran sala de actos (un teatro capaz de albergar a 300 personas) el grupo teatral "Roba Estesa" que representaban obras clásicas del teatro castellano y catalán, además había un esplai, grupos de excursionistas, asociaciones de billar, de ajedrez, de cartas, clubs deportivos, sardanísticos, restaurante-bar, etc.; la Cooperativa ofrecía a sus socios una sección inmobiliaria, y todos aquellos que fueron aportando su cuota accedieron a una vivienda; el rastro se ve en el edificio de viviendas existente en la confluencia de la c/Bilbao con Avda. Diagonal. Entonces Pueblo Nuevo era un barrio obrero lleno de fábricas textiles (ramo del agua), SFVila, Vicente Illa, Industrias Sala, Medir, Rofo, Eric, Rottiers, Pantaleoni, Burberrys, y del metal: Olivetti, Iberia Radio, Motor Ibérica, Metales y Platerias Ribera, Macosa, etc., ahora Pueblo Nuevo es un barrio de pijos. Una zona en donde experimenta la clase política con el 22@. Me parece ayer, cuando todos los grupos políticos a lomos de la muerte de Franco hicieron su presentación en los locales de la Cooperativa; siento la presencia policial en la presentación de los sindicatos. Muchos amigos eran socios o participantes, Agustí Prats, Manolo Martínez, los hermanos Bravo, Julia Mena, Jordi Costa, Huertas Clavería, Vives, Olga Pané, Alex, etc. Recuerdo la muerte del Presidente Vallejo, envuelto el ataud en la bandera republicana y las palabras de agradecimiento de un amigo Pedro Pérez, aunque nuestro presidente ya había dejado de creer en esas historias moría rodeado de familiares y acompañado por todo el barrio. En esta historia, yo tengo que entonar un "mea culpa" particular, la cooperativa de enseñanza se ligó al movimiento del CEPEC pro enseñanza en catalán, de hecho en sus clases en plena dictadura se impartía la enseñanza en este idioma, que con el pujolismo terminó por ser inmersión pura y dura, un movimiento que potenciaba la escuela activa siguiendo las ideas de Rosa Sensat, y naturalmente muchos de nosotros defendiendo la libertad apostamos por ello. ¡Menudo error y menudas sorpresas nos depara la vida!. La Cooperativa Popular entró en fallida ante la Caixa, optando a su propiedad una Cooperativa de subastas de la Barceloneta, siguiendo un itinerario que acaba finalmente en la intención de la última propietaria en vender ante un posible embargo de la mencionada entidad financiera; la presión del barrio (de muchos vecinos, me consta) ha hecho que el Ayuntamiento compre el edificio primero y ahora lo ceda a la sala Beckett. ¡Sigue la rueda!

1 comentario:

Julia L.Tremols dijo...

Hola
El articulo esta muy bien. Gracias.
Te pido un favor . Para un reportaje en vídeo necesitamos localizar a alguna señora de las coopertaivas de SAnt Marti. Ya hemos entrevistado a Maite Doñate. Si conoces a alguna señora de mas 70 años que pueda comentar algo sobre las cooperativas de sant Mrti,años 30 a 60, y me pasas su contacto telefonico, te lo agradecere enormemente. Puedes ver lo que hacemos ensantmartiambveudedona.cat
este es mi mail juliatremols(arroba)gmail.com