El día después

El delito se consumó el dia previsto y más o menos en su tiempo y ahora los partidos políticos catalanes comienzan a repartirse sus réditos. Los presidentes del Gobierno y de la Generalitat han ocupado un espacio televisivo (fuente de votos) minusvalorando los resultados del referendum, aunque bien es verdad que con su actitud rompen la convivencia constitucional consintiendo la infracción del art.2 de la Constitución que habla "de la indisoluble unidad de la nación española"; CiU, partido soberanista, mayoritario en Cataluña por boca de Felip Puig (secretario general adjunto) osa afirmar "traicionando el pacto constitucional del 79, las consultas de hoy marcan un nuevo ciclo en el que el derecho a decidir será el eje neurálgico"; Joan Puigcercós en nombre de ERC dá por cerrada la etapa estatutaria, "es completamente intrascendente lo que pueda decir el TC sobre el Estatut. Trabajaremos para que en la próxima legislatura Cataluña celebre un referéndum vinculante". Joan Carretero de Reagrupament defiende "una declaración unilateral de independencia que llegará cuando exista una mayoría de diputados independentistas en el Parlament". De momento lo dicho y lo hecho (al margen de la participación del 27,4% del "padrón") el 13/12/09 nos abren un futuro la mar de incierto con un debate político centrado en el derecho a decidir y a la convocatoría de nuevas consultas electorales (los mas enfebrecidos querían la convocatoria independentista para el 23 de abril en toda Cataluña), todo lo cual implica guerracivilismo y crispación en nuestro país. Cada vez resulta mas evidente que hay que mojarse optando entre nacionalismo y democracia (dos conceptos impermebles que suponen dos formas de entender la vida). Hemos asistido, como esperabamos, a una gran mascarada con una baja participación (189 mil votos) y un alto porcentaje de papeletas a favor de la independencia (94,9%). Muy lejos de los 167 municipios con los que contaba la Coordinadora Nacionalista por las Consultas, los mejores resultados se dan en el interior y la propia geografía municipal describen lo que fue la Cataluña integrista, interior, carlista, de cristianismo ortodoxo y decimonónica, reformada por la revolución industrial y que con el cierre de las colonias textiles vuelve a las andadas del reaccionarismo recalcitrante. Si LA VANGUARDIA expresa la opinión de esa burguesía modernizadora nos cabe tomar buena nota del editorial de hoy: Señal Cívica, que remarcando el carácter festivo del referendum (lejos de enviar un mensaje fuerte de reto al Estado) lo que pretende esta consulta es un tratamiento diferenciado a Cataluña en base al Estatut elaborado por el Parlament. Este texto sigue descansando en el Tribunal Constitucional a la espera de su resolución; este diario vuelve a apuntarse (como en la editorial conjunta) al chantaje al mas alto tribunal del Estado para forzar el parto de los montes estatutario (es un pulso a España y al sentido común); el diario del señor Godó, con su sandez torpona describe una Cataluña plural, cuyos componentes se expresan libremente. Estamos enviando mensajes a España y a las "Instituciones europeas" que deben ser leidos con inteligencia por aquellos que no han renunciado a la lucidez. Mientras los nacionalistas se pelean sacándose los codos (Osona Decideix y la Coordinadora) para aparecer en el escaparate en primer plano, de los mas de 150 mil inmigrantes subsaharianos o magrebíes (algunos sin papeles) censados votan sí a la independencia (estómagos necesitados) en gran número y los jóvenes de 16 años acaparan la atención con su participación y bullanga ante la catedral de Vic (la ilegalidad como actitud anticívica revolucionaria e independentista). Hace días leía unas referencias sobre la consulta en el diario conservador Le Figaró, hoy Le Monde se hacía eco de las consultas; pero lo mas simpático ha sido la cadena de noticias árabe Al Yazira que abría sus informativos del día anunciando la victoria del sí a la independencia de Cataluña, destacando sobre todo el derecho de voto reconocido a los inmigrantes árabes. La verdad es que vamos bien. Estamos en un estadio superior, ¿quien lo duda?