La Societat Econòmica barcelonesa d'Amics del País que preside el político convergente Miquel Roca Junyent se suma a la presión mediática e institucional (un diario anuncia hoy en 1ª página que el 39% de los ciudadanos está a favor de la independencia) sobre el Tribunal Constitucional elaborando un informe de (Una situació crisi. Cal reaccionar.) en el que se hace un llamamiento, en este caso, a la alianza entre política y sociedad. Roca, fundador de CdC en el 74, padre de la Constitución en el 78, y durante 18 años portavoz del Grupo Catalán en el Congreso fué llevado a los altares del consenso por los partidos españoles (y en él vive instalado comodamente), destacando por parte de los grandes diarios nacionales su habilidad florentina, su capacidad para comunicar y entenderse en cualquier cuestión y con quién fuera al margen de ulteriores complicaciones. Ante el temor nacionalista de perder su privilegiada situación de aliado con cualquier gobierno central, presidió aquel intento fallido de Partido Reformista (al que los españoles intuitivamente volvieron la espalda) para cubrir un espacio bisagra dominante en todo el Estado. Alejado de Catalunya, a pesar de ser el elemento aglutinador mas importante de su formación política (secretario general), sus roces con Pujol le fueron descabalgando del poder de forma inexorable: Roca de perfil socialdemócrata abogaba por no rechazar las propuestas socialistas de que CiU formara parte del gobierno González para después desde dentro reforzar las posiciones catalanistas, Pujol por contra, soberanista de raiz católica no podía aceptar dejarse rasgar el himen nacional por unos partidos españoles, defendiendo un integrismo calculador que fuese venciendo las resistencias constitucionalitas desde las posiciones de grupo parlamentario fuerte y dominio territorial. Además Roca perdia frente a Pujol porque este dominaba la Generalitat y su inmediato clientelismo controlando en CdC a los nuevos militantes, es decir, a todo tipo de arribistas dispuestos a rendirle favores (la organización interna le cayó en peso). Actualmente Miquel Roca participa en la política (militante, escribiendo, aconsejando e influenciando en un entorno empresarial) desde un despacho de abogados Roca Junyent Abogados Asociados (Aribau/Diagonal) que sostiene como clientes a la flor y nata del mundo empresarial español. En la Sociedat de Amics del País que preside, participan como muestra el Conde de Godó, Vicenç Oller, Jose M.Via, Joan Majó (ex-ministro, CCRTV, etc.), Ricardo Riviere, Antonio Muntañola y Macià Alavedra (imputado caso Pretoria) que naturalmente no han perdido ocasión para pronunciarse sobre la actualidad política: "Cataluña se encuentra en una situación de desconcierto, inseguridad y desconfianza a la espera de la sentencia del TC sobre el Estatut y a que se aclare la situación económica. No podemos vivir de forma precaria en nuestra ambición de autogobierno, por lo que la sociedad debe buscar caminos para exigir respeto". La idea que aportan los amigos de Roca es la de la unidad, unidad entre los políticos y la sociedad civil para relanzar un proyecto de la Cataluña que se quiere para el futuro, una unidad que debe liderar el mundo político sobre la base de propuestas a largo y medio plazo que comprometan una acción de gobierno (plural y cohesionado); un proyecto de pais compartido por amplias mayorías políticas (debe ser de todos sino quiere terminar siendo de nadie) con un espacio de tiempo que supere la coyuntural demagogía electoralista y que nadie debe protagonizarlo desde su orgullosa soledad (CiU?). Lo que hace Miquel Roca es llevar a la práctica la experiencia de la transición en Catalunya (CFP, Asamblea de Cataluña) en la que se sumaban frente al franquismo un amplio abanico de fuerzas desde las izquierdistas a las procedentes del régimen anterior, pasando por personalidades e incipientes organizaciones burguesas nacionalistas. Y aunque las circunstancias históricas son diferentes (siempre quedan bien palabras como solidaridad, unidad, iniciativa, esfuerzo) y enfrente no hay un nacionalismo español, resulta chocante el recurso victimista "analizamos la triste y tozuda voluntad del resto del Estado de negar a Cataluña su voluntad de ser como país y como nación" (el resto del Estado no ha emitido un voto en referendum para juzgarle y condenarle), llegando a afirmar "que esas actitudes recuerdan letras y músicas preconstitucionales". Y lo dice un padre de la Constitucion, un demócrata con pedigrí, nacionalista, claro.
martes, 22 de diciembre de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario