Jordi Solé Tura

La desaparición de Jordí Solé Tura acongoja a los restos de una izquierda renovadora en práctica extinción en todo el país. Un pensamiento inteligente capaz de abordar la actualidad con una lucidez extraordinaria. Como representante del PSUC (el partido de su vida al margen del FELIPE, Bandera Roja, o el PSC-PSOE) mostró su voluntad de reconciliación con todas las fuerzas presentes en la transición al elaborar un texto constitucional (fué su artífice principal) que según sus palabras permitía el avance político hacia un tipo de sociedad mas equitativa y justa. Era un autodidacta que pasó de panadero en Mollet a catedrático adjunto del profesor Manuel Jiménez de Parga en unos pocos años; Catedrático de Derecho Político distinguía la palabrería nacionalista abjurando de las patrias frente a las ideas superiores de democracia o libertad; no creía en los salvadores nacionales (tipo Pujol) porque en el fondo escondían sus intereses de clase, por eso se aplicó a desenmascarlos en su ideología patriótica. Sus libros "Catalanismo y sociedad burguesa" o "Izquierda y Constitución", así como sus numerosos artículos de prensa le valieron el odio del pujolismo y en general de los nacionalismo convirtiendole en la diana fundamental de sus ataques. Me imagino que esa confrontación basada en su supuesto españolismo le iban al pairo ya que el proceso de la lucha social de la burguesía lo inscribia dentro de la guerra de posiciones gramsiana en donde los espacios de libertad acabaría con las posiciones reaccionarias del nacionalismo. Dirigente comunista incombustible, organizador infatigable, preso y perseguido termina en una primera etapa exiliado entre oros lugares en Rumanía en donde trabajó en la popular Radio España Independiente Estación Pirenaica, difundiendo en catalán y castellano las noticias que llegaban por vía clandestina aprovechando las redes comunistas (así podias saber lo que ocurría en casa siguiendo ese larguísimo trayecto de las ondas). Su contribución en el seno del PCE-PSUC fué fundamental al reinventar de forma creativa la idea de la democracia como bien superior, del eurocomunismo o vía democrática hacia una sociedad sin clases. Decano de la Facultad de Derecho de BCN, visto como anticatalán en su país, respaldado por un partido histórico que aglutinaba a toda la oposición jugó en Cataluña un papel relevante en nuestra historia reciente como referente alternativo; despues cuando su instrumento de acción política se convirtió en olla de grillos en donde triunfaban las posiciones mas retrógadas y stalinistas dió el paso hacia el PSC-PSOE, llegando a ocupar el cargo de Ministro de Cultura (remodelación de la Biblioteca Nacional, Museo Thysen-Bornemisza, el Reina Sofia incorporando el Guernica, inicio de las obras del Teatro Real) con Felipe González como Presidente. El Gobierno del Gal le retira su responsabilidad (dicen las malas lenguas acusado de "vago"e incompetente). Deja un impacto como dirigente y organizador del eurocomunismo representado en Italia por el PCI de Enrico Berlinguer, un partido abierto a todo tipo de tendencias y que basaba su fuerza en el diálogo, el gobierno compartido, en la busqueda de alianzas incluso con la democracia cristiana y en la creación de alternativas. La caida del muro de Berlín, convirtió a la socialdemocracia en un refugio seguro para la izquierda; por esó Solé, pragmatico por naturaleza en el 1985 pasó a engrosar las filas de los socialistas españoles; siempre fué visto como un advenedizo peligroso, situándole en la estructura socialista en un tercer lugar en el batallón de la claca; estoy seguro que ese fué su gran error. El socialoportunismo es incompatible con la izquierda, e incluso como vemos en relación al Estatut con la noción de democracia. Su muerte deja una profunda tristeza en un pueblo que parece condenado y que queda huerfano de uno de sus representantes mas importantes padre de la Constitución del 78.