Parece increible pero es así, con Jordi Pujol se acabaron aquellas protocolarias celebraciones del dia de la Constitución. Al inicio del cambio en el principado con la aparición de la primera coalición de izquierdas la gente esperaba mejorar las relaciones interespañolas, pero inmediatamente comprendimos el error. Con el tripartito, sí, las cosas habían cambiado, ha bajado el telón y el rostro que nos muestra el Govern es de una crudeza esclarecedora: el identitarismo catalanista no admitía la combinación, las relaciones confusas, la identificación con España. La celebración del día de la Constitución, dicen sus portavoces, corresponde al Gobierno de España y Cataluña a lo suyo permaneciendo en este día como un todo inamovible porque son acontecimientos y festividades ajenos (si pudieran cambiarían la fiesta por el día de Sant Jordi o Sant Joan). Eso sí, el President de la Generalitat asistira a los actos institucionales del Congreso de los diputados junto a todas las autoridades españolas, como también lo hará el lendakari Patxi López (este acompañado ademas por la presidenta de la Cámara vasca Arantxa Quiroga), con la intención de resolver la legalidad estatutaria vía cambalache interno. Aquí la movilización ciudadana o mejor dicho de los partidos, tiene el sentido que marca la agenda nacionalista: extensión de los referendums por la independencia (poco importa la fachada del procedimiento o las formas legales) en donde se agitan todos los tópicos acompañados de los insultos o amenazas habituales de la gentuza mas radical (el caso de Ramón Bagó llamando al asesinato no es la excepción), acompañados de una crítica desgastadora sobre el vigor de la Constitución del 78 (las JERC, p.e., convocan a un acto contra la Constitución en la plaza del Macba). En esas condiciones C's en la mañana del día 6 realiza un acto de adhesión en la confluencia de Puerta del Angel/Pza.Cataluña dando la oportunidad a los barceloneses de leer los artículos de nuestra Constitución (gran esfuerzo en medio de la nada mas absoluta). Aquí, a diferencia de otros lugares, se lucha contra la tendencia general de los tiempos de maridaje y ensamblaje por la ruptura política (la Constitución es una prisión de pueblos), sembrando la duda sobre la legalidad democrática en España. Nos alegran los actos en Madrid (inaugurando unos jardines denominados de la Constitución), los de la Comunidad con brillantes intervenciones de Esperanza Aguirre, en el Congreso de Diputados (leyendo personalidades de la cultura y deportistas la Constitución), en la comunidad valenciana (abriendo el Parlament a los ciudadanos), en Murcia, la Rioja, Galicia, Extremadura, Castilla la Mancha, y en general en todo el país. En la víspera de su aniversario, en Cataluña con las armas en velo, tendremos la oportunidad de defenderla a través de añorar a uno de sus padres mas valiosos, Jordi Solé Tura. Todo lo cual relativiza a esa escoria política que pelea contra nuestras libertades.
viernes, 4 de diciembre de 2009
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