La figura del dirigente italiano Iuglio Andreotti será recordada en su vinculación con el crimen organizado; la unión de la política con la "mafia" ha convertido a ésta en una de las empresas multinacionales de mayor peso específico (sus redes penetran toda la economía occidental) y la política, en muchas ocasiones, es un instrumento que se engrasa con la corrupción. Desde hace tiempo sabemos que Cataluña, por su especificidad, se ha convertido en el cuartel general del delito organizado. En los diferentes brazos, isletas y cañaverales del Delta del Ebro, las lanchas y embarcaciones depositan todo tipo de alijos para distribuir por el territorio (los nativos comparten macarrónicas charlas con la organización); en Ampuriabrava (esa Venecia para millonarios), la polícía ha intervenido en su helipuerto y en los canales particulares, en donde atracan sus fabulosos yates (sin controles de aduanas), investigando el delito. La semana pasada la policía nacional detenía a dos jefes de la Camorra napolitana (Alleanza di Secondigliano) en el barrio de Sants en el momento que entraban en un despacho de abogados; uno de ellos Paolo di Mauro, "el Enfermero", jefe del sanguinario clan de los Contini (el 3er. criminal mas buscado de Italia) es acusado de tráfico de armas y narcóticos así como del asesinato de Francesco Mazzarella (tenían pendiente en su país una condena de 24 años); junto a él fue detenido Luigi Mocerino, encargado del tráfico de estupefacientes entre Marruecos e Italia (el individuo lleva residiendo en Castelldefels desde hace años); la policía meses atrás le requisó diversos bienes por importe de 10 mill/eu (varios automóbiles y una mansión). En los últimos años han caído una decena de dirigentes mafiosos en diversos lugares de la costa (sin contar sus secuaces). Desde Italia el General Gaetano Maruccia (según la revista el Triangle) advierte que BCN y sus alrededores es la base operativa de la Camorra napolitana (dirigen el tráfico de cocaína desde Colombia, vía Magreb hacia Italia y Europa). Roberto Saviano (autor de Gomorra), insiste en la vinculación ETA (trafico cocaina)-Camorra, señalando que las organizaciones criminales vienen a Cataluña a hacer negocios y pasar desapercibidos (sorprendentemente en una encuesta aparecían los italianos como el grupo nacional mas numeroso de BCN) camuflados ante tanto extranjero; también que en el Código Penal español no existe la cadena perpetua y en Italia sí, lo cual tiene su importancia en esos "ejércitos" dedicados al crimen. No hace tanto tiempo fue detenido el subdelegado del gobierno en BCN Eduard Planell por cohecho, tráfico de influencias, prevaricación y falsedad documental por, según el juez, permitir la legalización de forma ilícita de la poderosa banda criminal que dirigía Zackhar Kalashov; el propio Planell aleccionaba a los funcionarios o intervenía directamente para resolver favorablemente expedientes presentados por Michas Tetruashvili (jefe mafioso dedicado al blanqueo de dinero); en la detención de este último la policía descubrió en una caja fuerte un documento con membrete del Parlament de Catalunya en el que Fernández Teixidó (CiU) le agradecía cariñosamente una cena familiar reciente; el despacho del diputado nacionalista había firmado un contrato con el delincuente ruso para asesorarle "estratégicamente" por lo que recibía a cambio 8.333 eu mensuales (IVA aparte); Fernández Teixidó le habría presentado como amigo y miembro de la ONG "Amistad Hispano-Rusa" ante las autoridades españolas. En una reciente entrevista televisiva un representante polícial señalaba que apenas se conocían los delitos que cometen las organizaciones mafiosas en Cataluña porque hay una deliberada intención de ocultarlos (los asaltos a viviendas son al menos tres veces superiores a la realidad que se expone). También desconocemos el grado último de la conexión político-criminal, aunque vista la experiencia nos tememos lo peor.
jueves, 11 de febrero de 2010
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