En el último pleno municipal de BCN el insustancial representante de ERC, Jordi Portabella, presentó una proposición para que las entidades integradas en la Coordinadora proconsultas pudieran contar con los locales municipales para sus fines; sus palabras "pido que se facilite la realización de actividades que fomenten la participación y las consultas ciudadanas cediendo espacios y equipamientos públicos, que tengan el soporte del 10% de las entidades registradas" no engañan la constante política del partido "republicano" por la segregación; el "moro" Xavier Trias (CiU) dio su apoyo a su colega en base "a la conciliación de la democracia participativa". El 13-D se abrió una puerta por la que siguen pasando todo tipo de gentes que ven en su horizonte cercano la independencia nacional, la creación de fronteras interiores y el derrumbe del Estado de derecho. Aquello fue un proceso que sigue en apagada actualidad: el 28 de febrero 77 municipios de 25 comarcas (con el apoyo de sus ayuntamientos) efectuarán consultas por la independencia de Cataluña; entre ellos, el Vendrell, Molins del Rei (en el local de CiU hay una enorme pancarta pidiendo el SI a la autodeterminación), Palafrugell, Vilasar de Mar, Palamós (aquí en la zona del casco viejo algún restaurante ondea orgulloso la senyera independentista), Sant Quirze del Vallés, L'Escala, la Bisbal, Caldes de Montbui, Llinars del Vallés o Llavaneras; el objetivo de los organizadores es superar el 27% de participación del 13-D, contando -dicen- con 5 mil voluntarios y la colaboración de las autoridades municipales (que en estos momentos, han perdido el miedo?) que facilitarán sus locales como colegios electorales. En una segunda oleada se celebrará la consulta el 25 de abril, acogiendo la participación de Gerona, Lérida; el exdiputado y senador del PSC, Jaume Sobrequés, del sector mas catalanista, colabora auspiciando las consultas del Baix Llobregat (en Martorell, en donde asistió a un acto de soporte, el voto municipal a favor sumó 12 diputados de CiU y uno de ERC y en contra PSC, ICV y PP); en una cuarta tanda prevista para el 20 de junio aspiran a realizar una consulta en el área metropolitana de BCN, pero también sabemos, en Reus (gobierno socialista), y en Tarragona (la Comisión encargada se reunió ayer en los locales de la Consellería de Cultura) aunque el consistorio con los votos del PSC-PP rechazo el soporte a las consultas frente a CiU y ERC que lo exigían; curiosamente la comisión pro-consultas de Tarragona declara "no queremos la intromisión de los partidos, ya que es una iniciativa ciudadana y popular que no obedece a siglas", pidiendo a los habitantes de la ciudad imperial entre quinientos a mil voluntarios para coronar con éxito el proceso. La mascletá final la dejan para el referéndum independentista en la ciudad de BCN. Ya se sabe las características de estas consultas incontroladas, ausencia de padrón, personas que votan dos veces o mas, gentes de otro municipio que votan, coacción y propaganda inmediata, revuelta juvenil (participan menores de edad) e inmigratoria (se estimula la participación de todos los extranjeros), etc. Lo importante, es crear un estado de opinión, una marejada popular a favor de las consultas, una situación política que desligitime la autoridad del TC y el de las instituciones democráticas, avanzando hacia el sueño rupturista del nacionalismo (repartiendose geográficamente los territorios comunes). Aquí, CiU que aventaja en las encuestas a los socialistas para los comicios autonómicos de noviembre tiene una enorme responsabilidad (sabemos que instiga el rompecabezas), y los socialistas y populares la pobreza de un discurso que en definitiva les convierte en sus comparsas.
viernes, 12 de febrero de 2010
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