viernes, 5 de febrero de 2010

Reagrupament Argentina

El Casal Argentino de Barcelona, se acerca a las posiciones de Reagrupa-ment.cat apoyando las consultas por la indepen-dencia de Cataluña en base a unas razones harto peregrinas, o peor, chovinistas: a) El reino de España firmó el tratado de Lisboa en el cual se definen las islas Facklands (es decir, "nuestras" Malvinas) como territorios europeos de ultramar apoyando la posición británica de usurpación del territorio nacional; el Estado español persigue el petróleo ya que Repsol tiene equipos de prospección en la zona (hay tantas reservas como las existentes antes de su explotación en Arabía Saudita) así como la pesca enviando barcos factoría que destrozan el Mar Patagónico; b) España tiene firmados 62 convenios bilaterales con Argentina, de los cuales no cumple ninguno: un ciudadano argentino tiene que demostrar que no es un delincuente, que tiene un patrimonio, gastarse 200 eu en trámites para visitar a un familiar en España; al reves, cualquier peninsular puede visitar la república informando tan solo del tiempo que desea permanecer en el país; c) El reino de España, apoya a sus empresarios ladrones que roban y financiaron la corrupción política argentina (Diaz Ferrán propietario de Marsans y de Aerolíneas Argentinas, con juicios pendientes por estafa en nuestro país); España apoya a terroristas como el comisario Almirón (fundador de la triple A), autor de númerosos delitos contando con la protección del PP y PSOE, etc. Por todo lo anterior estan decididos a apoyar este movimiento proindependentista, que consideran "de la mas pura forma democrática, organizada por los ciudadanos de forma libre y con rigor exhaustivo (además reconocen el derecho a votar a los extranjeros no empadronados)". No nos vamos a detener en el odio implicito, el desaliento, la honda preocupación de nuestros hermanos de sangre argentinos que viven en España la crisis económica, padeciéndola como otros en primerísima persona, ni podemos olvidar el entrañable abrazo que parte del cuerpo nacional (condenado al exilio) recibió del continente americano; Argentina palió en la postguerra, las hambres y enfermedades que asolaban el solar patrio, enviando convoyes de trigo, carnes, leche, etc. con una dedicación solidaria única; la imagen de aquella tierra ha sido durante decenios, y aún hoy tiene esa fuerza germinal berroqueña, el destino soñado de millones de compatriotas españoles (¿quién no tiene un familiar argentino?). No tiene sentido achacar los errores propios a los otros, sobre todo si estos nos comprenden y apoyan. Es absurdo sumar un sentimiento nacional frustado por los continuos fracasos económicos al nacionalismo vitriólico del catalanismo, que al fin y a la postre es una minoría en la sociedad de acogida. Mientras tanto, ese espejo libertario de Reagrupament se desmigaja en sus contradicciones internas: el dirigente crítico Jaume Renyer acusa a Carretero de "haber realizado una purga propia de Hugo Chavez"; según él "la actuación de Joan Carretero no se parece en nada a la que debería ser un proyecto independentista y de regeneración democrática"; las diferencias en la dirección (circunscripción territorial o única) se saldarón con la dimisión pública de Carretero, pero al retirarse los críticos del debate interno el presidente sacó a relucir el argumento de que las dimisiones hay que hacerlas por escrito y como él no lo había comunicado así seguía siendo el President de Reagrupament. Todo el grupo espera marcialmente la incorporación del lider Laporta. Las palabras de otro militante Carles Mora (el fichaje emblema) parecen chocantes "el mundo de la política necesita una concreción, un camino, que sea transversal, que respete a todos, que no excluya a nadie, que lo haga con inteligencia y corazón". El Casal Argentino puede decir misa, incluso arrogarse gran representatividad, porque los compatriotas particulares (conozco muchos y muy cualificados) militan a borbotones en las organizaciones democráticas de nuestro país, es decir, sus posiciones son múltiples. Y muchísimos en el frente antinacionalista y constitucionalista (gente con mucho bagaje cultural y formación democrática estricta) cansados de las tropelías y abusos de una minoría que ejerce contra la inmensa mayoría de su pueblo. ¿OK?

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