El 27 de enero se cumplieron cinco años del derrumbe de los túneles de la L-5 del metro a su paso por el barrio del Carmelo; el primer socavón, de una profundidad de 36 mts. y 35 de diámetro causó alarma y miedo entre sus habitantes, la mayoría modestos trabajadores, que votantes al PSC en un porcentaje del 56% de pronto recibían una bomba de fragmentación masiva lanza-da chocantemente por el gobierno socialista a diferente nivel (encargado de velar por el cumplimiento de los protocolos de seguridad en la obra pública); una pesadilla local que obligó a desalojar a mas de mil personas de 84 inmuebles en una primera fase y que abría un proceso de derribo de edificios, daño en otros y grietas en infinidad de viviendas. Los ciudadanos, divididos en la negociación de sus propias indemnizaciones, y desprotegidos por asociaciones vecinales o profesionales filosocialista apenas si dejaron oir su voz para reclamar responsabilidades políticas; de esa manera un grupo de afectados recibió un piso por el valor catastral de su vivienda mas 30 mil eu, 70 mil eu por el contenido, 20 mil eu por daños morales del Ejecutivo, la Generalitat añadió 840 mil eu y el Ministerio de la Vivienda 16 millones para rehabilitación de desperfectos; la Asociación de Comerciantes dijo "que el barrio parecía muerto" (el hundimiento se produjo en la zona del Mercado Municipal); ahora bien, lo que perdurará de entonces son las palabras de Maragall sacudiéndose el polvo de encima para lanzárle los cascotes a CiU y a Artur Mas "ustedes tienen un problema que se llama 3%" en referencia a las comisiones que reciben los políticos de las empresas concesionarias de obra pública (una cosa archisabida pero consentida por unos y otro con el recato correspondiente). Aquella vieja desgracia retoma actualidad con el último informe de la Sindicatura de Comptes, en la que hablando de GISA (la empresa encargada de adjudicar la mayoría de las infraestructuras y equipamientos de la Generalitat; empresa que en aquella ocasión aportó al afer Carmelo las dos únicas dimisiones) se dice que cerró sus cuentas de 2006 con 9,79 mill/eu de pérdidas a causa del asunto Carmelo; el documento apunta que el hundimiento le supuso un coste neto de 12,98 millones (el convenio fijaba que Gisa tenía que asumir indemnizaciones por valor de 22,13 mill/eu; las aseguradoras Zurich y Lloyd's, apenas si compensaron a la empresa con 6,1 mill/eu); las constructoras adjudicatorias proveyeron 44,26 mill/eu (FCC, Copisa, Comsa, Tec-Cuatro, Geocontrol, Zurich, Mapfre, Catalana de Occidente, Caser y Groupama). La Sindicatura denuncia una desviación de 19,08 mill/eu en las obras de emergencia realizadas a posteriori del derrumbe (Gisa aumentó su volumen de contratación en un 52,6% hasta alcanzar los 2.122 mill/eu); la Sindicatura de Comptas (controlada por los socialistas) señala como irregulares los gastos extraordinarios de Gisa en 2006 (650 mil eu) facturados por Ifercat (empresa encargada de impulsar las obras de la L-9 del metro), "No queda justificado que Ifercar facture a Gisa una parte significativa de sus gastos". El informe termina recalcando que el 1,4% de las adjudicaciones se contratan sin publicidad. Y es que los viejos vicios y corruptelas, siguen infectando como un auténtico virus social a nuestra peculiar autonomía. ¿Cuando podremos abrir el libro de las Maravillas Olímpicas o del Forum, o de tantos acontecimientos y obras desfasadas o inútiles?
domingo, 14 de febrero de 2010
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1 comentario:
A LOS CINCO AÑOS DEL HUNDIMIENTO SE INAUGURA EL METRO EN EL CARMELO.
TRES ESTACIONES, EL CARMEL, EL COLL-LA TAIXONERA Y VALL D´HEBRÓN.
Rafael del Barco Carreras
Barcelona 1-08-2010. Anteayer Josep Montilla, Joaquim Nadal y Jordi Hereu aparecen en su Tele inaugurando el tramo de 2´2 km. de la línea 5 del metro de Barcelona. Las imágenes de inauguraciones de tramos del metro se repiten a menudo. Inaugurar es una de las aficiones de los políticos. Y no tendría más importancia ni merecería comentarios de no mediar, no solo un hundimiento que no costó innumerables vidas porque el suelo avisó, sino las declaraciones del portavoz socialista Jordi Terrades en el Parlament por el caso Palau de la Música:
. Pero Convergència tiene un problema, que se llama 4%, que según los documentos hallados en el Palau era la comisión que se cobraba de obras públicas adjudicadas por el Gobierno de CiU, como las de la línea 9 del Metro y las de la Ciudad de la Justicia…
“El 27 de enero de 2005, los informativos abrían con una grave y espectacular noticia. El hundimiento de las obras de ampliación del metro de Barcelona, concretamente de la Línea 5, había dejado un agujero de 30 metros de profundidad en mitad del barrio del Carmel”.
Viví mi niñez y primera juventud hasta los 23 años en Nuestra Sra del Coll. El Coll-Vallcarca, entonces dominado por la Editorial Bruguera y sus personajes de fama mundial, Carpanta, Zipi Zape, Mortadelo y Filemón, etc. Cuando se hundió el Carmelo visité la zona y comenté con viejos conocidos y amigos. Mi antigua vivienda a menos de cien metros. Pasados 45 años, ya no quedaba nada de un barrio de casitas con jardín y huertos. La Barcelona de Porcioles lo transformó en un desastre urbanístico. Con años de experiencia en construcciones y políticos dictaminé mis sospechas, corrupción. Pensé que las minas y fuentes de agua de mi niñez, las abundantes fosas sépticas o simples pozos, ni siquiera los refugios de la guerra y hasta minas de hierro en el cercano Parque Güell en las que entrábamos a menudo hasta que se instalaron inmigrantes, podrían con la técnica actual debidamente aplicada.
Rellenaron de hormigón. Parece que solucionaron a los cientos de afectados por el hundimiento de sus viviendas, y espero, que al presupuesto inicial de 320 millones de euros que al 4% son 1.280.000, no se añadirían más porcentajes en negro por el ilimitado gasto del estropicio.
El metro es un buen negocio para los políticos locales, entonces los de Jordi Pujol y Artur Mas. Aunque cuando el hundimiento ya gobernaban la Generalitat los socialistas de Pascual Maragall, que antes por oposición y en el Ayuntamiento, algo tenían que ver; pagan los presupuestos generales del Estado y Bruselas, y ellos administran e inauguran. Ni siquiera tienen el riesgo del desastre. Ningún culpable, los votantes tragan eso y más.
Noticias del 30-07-10; “El Carmel ha visto hecha realidad una de sus reivindicaciones históricas con la llegada del metro que suplirá el actual y único servicio de autobuses que conectaba los barrios de la Teixonera, el Coll, y el Carmel, desde hoy unidos por las tres nuevas estaciones de la Línea 5”.
Aun ayer en la estación El Coll-La Taixonera un equipo repartía publicidad. Ver en imágenes de www.lagrancorrupcion.blogspot.com. Sin duda hace 50 años hubiera utilizado el estupendo metro inaugurado. Por los 40 no había ni autobús, aunque lo había habido antes de la guerra. Por los 50, el 25, un clásico londinense de dos pisos recorriendo desde Pl. Gala Placidia hasta el Santuario de Ntra. Sra. del Coll. Era el mío.
Me parece imposible que hayan pasado 50 años, y una desgracia que aquel entrañable lugar se haya convertido en un anárquico montón de viviendas, aunque peor cuando la montaña del Carmelo se llenó de barracas.
Tomé unas fotografías, recordando cuando mi padre me contaba sus actuaciones en el mágnífico teatro e instalaciones del Casals Republicá de Nuestra Señora del Coll, del que fué socio, ahora transformado ampliando mi Colegio.
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