Al calor de la posible sentencia negativa del TC ayer se celebro la tercera consulta soberanista, que esta vez cubría a dos capitales de provincia, Gerona y Lérida, 13 capitales de comarca (Olot, La Seu de Urgell, Granollers, Reus, Manresa, Cervera, Balaguer, Mollerusa, Figueras, Ulldeco-na, Alcanar, Montcada i Reixac, Sant Just Desvern, etc.) en un global de 212 pueblos. Esta nueva oleada soberanista contó con la participación del 20% de los ciudadanos (de un global de 1.327.000 personas) entre los que se incluían extranjeros y mayores de 16 años; para Uriel Bertran (ERC), portavoz de la Coordinadora nacional de las consultas "las votaciones de ayer son un ensayo para exportar a BCN en el 2011"; para los soberanistas la vía de entendimiento con España está agotada desde hace tiempo por lo que hay que insistir y multiplicar este tipo de acciones; a medio plazo necesitan 210 mil firmas a registrar en el Parlament para impulsar una iniciativa legislativa popular y optar a un referendum vinculante según la Ley de Consultas Populares (Estatut); en este camino las relaciones entre CiU y ERC podrían restablecerse facilmente; Joan Puigcercós lo manifestaba "la jornada ha servido para restablecer los puentes de diálogo que se habían roto en el pasado", lo cual significa "que cuando haya una causa y un objetivo marcharán unidos hombro con hombro"; CiU, segura de su triunfo en el otoño, se muestra mas cauta en sus declaraciones aunque espera la incorporación sumisa, de unos republicanos a la baja, a la casa común del catalanismo; los dos partidos han trabajado con todas sus fuerzas en esta prueba soberanista que algunos ingenuos consideran fracasada. Pisotear la legalidad democrática es el verdadero objetivo del segregacionismo catalanista, y hacerlo de forma continuada e impune, como otra forma de desprestigiar a las instituciones y subvertir el orden constitucional. La baja participación media, desde ese punto de vista, carece de importancia: en las pequeñas localidades la participación ha superado el 50% , en el caso de Ivorra en la Segarra, lo hizo el 90% de la población, en las grandes la participación bajó espectacularmente, Lérida el 7%, en Gerona el 26,8% y en las capitales menores entre el 14-17% (el agro es mas independentista que la urbe, como el tradicionalismo triunfa sobre la tecnología); en las cercanías de la capital, caso Montcada, la participación bajó al 7,8%. Vivimos en una realidad secuestrada, en donde nadie se escandaliza ni es capaz de defender a la Ley. Con toda normalidad los ayuntamientos socialistas, Girona por ejemplo, han facilitado espacio públicos para la realización de las pruebas independentistas. El Estado calla, mientras los representantes de Herri Batasuna, Tasio Erkizia o Jone Goirizelaia nos visitaban, como observadores internacionales, admirados y tomando nota de la movilización independentista. ¡Damos lecciones a todo quisqui!
lunes, 26 de abril de 2010
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