Nuestra comunidad, si se la deja, será la primera con competencias de acogida en materia de inmigración; lo dice el Estatut, y como se sabe lo que dice dicho texto va a misa; por lo tanto, Cataluña tendrá su marco legal para la integración de los trabajadores extranjeros. Las cosas son así, porque el Parlament de Catalunya ha aprobado una Ley de Acogida de Inmigrantes con la suma de los votos del tripartito y de los nacionalistas de CiU (votaron en contra C's y el PP) en las que se concretan las competencias de la Generalitat y se unifican los trámites municipales: a partir de ahora el Informe de Arraigo, previo a la expedición de los certificados de arraigo social que permiten la regularización de los inmigrantes que lleven tres años en España sin papeles en Cataluña los expedirá la administración catalana. Con el desarrollo de esa nueva normativa el nacionalismo independentista da un paso adelante en la conquista de espacios estatales de decisión sobre temas claves para el control cualitativo de la demografía y para la convivencia en libertad. En la obtención de estos certificados se tendrá en cuenta de manera muy especial el conocimiento del idioma catalán por parte de los interesados, aunque el Secretario de Inmigración de la Generalitat, el republicano Oriol Amorós indicó "el documento no es obligatorio para el solicitante, ni vincula al Gobierno Central, que es, quien finalmente tiene que decidir" pero la Consellera de Acció Social Carme Capdevila aclaró "La acogida la filtra la Generalitat y las competencias lingüísticas serán muy importates para la integración". Queda claro. Para los nacionalistas aquellas personas "que lo decidan" recibirán clases de catalán por ser esta lengua "la propia y común de los ciudadanos" (se garantizarán cursos de 135 horas) y también instrucción sobre el marco legal catalán, cultura catalana, historia, etc. El idioma español queda relegado porque muchos de los recién llegados son de procedencia sudamericana y los otros lo aprenderán de forma natural en los barrios humildes en donde mayoritariamente se habla en esa lengua. De esa manera se pone en evidencia el aspecto clasista y excluyente de la nueva Ley de Acogida para Inmigrantes en Cataluña (lo culto y oficial frente a lo inculto). De esa manera los extranjeros que aprovechen estos estudios, asistiendo con regularidad a las clases de catalán y cultura catalana recibirán "un certificado de aprovechamiento de los cursos" que tendrán validez, quien lo duda, para la expedición de los certificados de arraigo. El nacionalismo, de nuevo, coloca otra piedra en los basamentos de la construcción nacional (muchas de las asociaciones de inmigrantes, caen genuflexas ante el nacionalismo, colaborando con estas medidas u otras a cambio de prebendas y privilegios). Con estas medidas por contra se insulta a la inteligencia media de los españoles y de la gente de bien o ¿no?.
viernes, 30 de abril de 2010
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