El irresponsable Saura

En la radiografía del absurdo disputamos el protagonismo a cualquier comunidad humana mínimamente organizada. Sin ir mas lejos, hoy se ha celebrado un acto en el Paraninfo de la Universidad de Barcelona convocado por la plataforma "Un clam de justicia" en solidaridad con el superjuez Baltasar Garzón de la AN y a este acto se ha sumado la política institucional que representa el PSC, ICV y EUiA (Pasqual Maragall, Iceta, Manuela de Madre, Joan Ferran, Lidia Santos, Joan Boada, Jordi Miralles, Dolors Camats, Jaume Bosch, etc.) asi como los Secretarios Generales de la CONC y de la UGTC. A la posible condena a Garzón por tres hechos diferentes procesados en tres salas distintas del TS con el acuerdo unánime de todos los magistrados, se contesta con este reto fenomenal al Estado de Derecho y a la división de poderes que constituyen las claves de la bóveda de nuestro sistema constitucional; no podemos olvidar que el Tribunal Supremo es el vértice superior de la justicia en España y el garante de nuestros derechos y libertades (todos, desde el Presidente del Gobierno, pasando por los propios miembros de tan alto tribunal como cualquier ciudadano estamos sujetos a su jurisdicción y Garzón también, ¿porqué no?); Garzón puede ser apartado de la Audiencia Nacional por el dinero solicitado y cobrado del Banco de Santander, por las escuchas ilegales a los abogados del caso Gürtel o por el caso de las fosas franquistas saltándose la nacionalmente reconciliadora Ley de Amnistía de 1977 (puede ser incluso juzgado y condenado por el TS). La izquierda nacionalista inmersa en la lucha contra el Estado por la posible inconstitucionalidad del Estatut, ha pegado un zarpazo brutal sobre los consensos básicos, fomentando una crispación que remonta "la victoria pacífica contra el franquismo en la transición" conduciéndonos a la guerra civil, al enfrentamiento eterno entre dos Españas irreconciliables (y estamos a punto de abordar la segunda decada del s. XXI); hasta el propio abogado de don Baltasar rechaza el abrazo del oso que le ofrecen ciertos políticos, que juegan electoralmente con su persona, poniendo por delante el respeto al carácter democrático y ecuánime del Tribunal Supremo (al que algunos han acusado de gremio de torturadores franquistas exmiembros del TOP). En el juego político vale todo (el guerracivilismo y la teoría de la conspiración judicial) y la partitocracia exigiendo esa sumisión a todos los órganos reguladores del Régimen nos va imponiendo pasito a paso un totalitarismo de signo contrario que nos hace la vida incomoda y asfixiante. Cataluña ha comenzado a renovar el esperpento español: Ayer el Superconseller de Interior y de Relaciones Institucionales, Joan Saura Laporta hacía un llamamiento popular para acudir en masa al acto del Paraninfo en la Universidad, "El enjuiciamiento a Garzón es un escándalo internacional y un insulto a las víctimas; es indigno de un país democrático la persecución de sus defensores. En España hay rémoras de la dictadura". Habla el irresponsable que ha puesto al pié de los caballos de la opinión públicas a sus propios agentes de los cuerpos de seguridad, el defensor de los okupas, el de los incendios forestales con bomberos que se pisan la manguera (5 muertos), el de los controles de velocidad en las áreas metropolitanas, el disciplinador catalanista de partes o atestados, el ecosocialista que niega inversiones a las eléctricas a pesar de los cortes masivos que sufre la población, el paisajista antiprogresista, etc. Un ecopijo que abre un nuevo frente catalán contra la justicia moderadora, independiente e igualadora del Estado español democrático. Un irresponsable crónico.