Querer es poder

En Cataluña se dan los casos mas asombrosos, en una especie de idiotez endémica que afecta gravemente a los grandes grupos políticos que deciden en el día a día, o pueden hacerlo mañana o pasado. Escondidos en la caverna parlamentaria no terminan de parir una barbaridad cuando inmedia-tamente pide paso otra mas brutal que deja en el olvido la anterior. Aprovechando la dimisión del President de la Corporació Catalana de Mitjans Audiovisuals Albert Saenz (que nombrado por ERC se incorpora como subdirector a el Periódico, que por decir alguna cosa, podemos asignar como el diario mas orgánicamente socialista de España) el Ejecutivo catalán se ha sacado de la chistera un Decreto-Ley mediante el cual su suprime la necesidad de sumar los 2/3 parlamentarios (lo que le obligaba a buscar el consenso) para encontrar el sustituto con tan solo la mayoría parlamentaria. En nuestro territorio las cosas se hacen así de improviso, por intuición, abrazándose al primer farol de gas que te permita seguir en el machito profesional (aunque tu cargo exija unos mínimos de responsabilidad), con la impunidad que da el poder despótico, el diálogo monocorde, el uso arbitrario del tanque paritocrático; arrinconados quedan los grandes principios de la democracia, la igualdad, el diálogo, la solidaridad o la libertad. Para sustituir al fugado han escogido a un sacristan del nacionalismo mas cerril, un sectario consumado de pocas luces que viste de profesor universitario, un hombre de ERC que ya sirvió de Secretario de Comunicación en el Govern de Maragall; Enric Marin, se encargó en el 2005 de establecer un protocolo que impedía a la prensa acercarse al hundimiento del Carmelo, aparte de subvencionar espléndidamente a los medios proclives al independentismo. Intolerable, la actitud del portavoz de CiU Oriol Pujol que avizorando las elecciones autonómicas y sabiendo que provisionalmente su representante en la CCMA a título de vicepresidente, Roger Loppacher, ostentaría la Presidencia en funciones ha utilizado toda su artillería en acusaciones de la que la menor es la de "cacicada institucional"; los nacionalistas acostumbrados a manipular y utilizar los medios de comunicación (su padre levantó el monstruo de la servidumbre que inunda nuestros usos) ya han avisado que por el mismo mecanismo de Montilla ellos cesarán a Marín y nombrarán su propio agente inquisidor (el cargo se mantendrá durante cuatro años de los seis legales). Estupida la actitud del PP, cuya Presidenta, Alicia Sánchez Camacho (dispuesta a tocar chica junto a CiU o junto al PSC, ideologías aparte) anuncia que recurrirá ante el Consell de Garantíes Estatutàries (otro engendro del Estatut) para que dictamine si la medida se ajusta o no a Derecho (Estatut). Para cumplir con la democracia formal el Decreto pasará por el Parlament el próximo 14 de abril. No hace falta alargar mucho mas el tema, CiU y PP dan muestras sobradas a diario de sus contradicciones ideológicas (juntos valoran el Estatut en lo que vale, unidos pueden también gobernar), el primero, con muchas opciones, las subraya moderándose en la medida que se ve tocando el poder en el último cuarto del año, el segundo, que ha presentados ciento y pico recursos de inconstitucionalidad, en la practica se acerca al otro el mas serio gestador del Estatut Constitucionalista de Catalunya.