El escenario nacionalista exige de una simbología muy marcada, la senyera, los mitos y leyendas, ciertos lugares son como la cruz y la espada de una fe que resulta indiscutible para los creyentes, para la secta nacionalista que nos domina. El catalanismo en los últimos años ha convertido en símbolo un viejo monasterio que subsistía abandonado en la pequeña localidad antaño industrial de Sant Fruitos de Bagès; la Caixa de Manresa invirtió en los semiruinosos edificios 40 mill/eu en la construcción de un complejo turístico en el entorno de Sant Benet de Bages en cuya inauguración el alcalde tildó de "trascendente" el monasterio benedictino "un valor, un referente y un símbolo para toda Cataluña". El conjunto monacal fué abandonado tras la desamortización de 1835 hasta que el movimiento catalanista de la Renaixença lo puso en valor para la moderna historiografía catalana; la madre de Ramón Casas ante el interés de su hijo lo compró y su amigo el arquitecto Puig y Cadafach realizó una primera restauración; en el año 2000 la Caixa de Manresa llegó a un acuerdo con los herederos haciéndose cargo de su conservación y restauración. El domingo el Consell Nacional de CiU reunido en aquellos milenarios lugares lanzó la candidatura de Artur Mas (por tercera vez) a la presidencia de la Generalitat con la moderación pujolista que conviene (después de los excesos del tripartito) para capitalizar a su favor el emergente movimiento separatista; rodeado de "los jabalíes soberanistas" de la federación se nos presentan vestidos con el uniforme centrista, sin exclusiones previas (PP), sin exabruptos, ni juicios descalificadores hacia Montilla y sus socios. ¡La situación les va viento en popa y a toda vela! las encuestas oficiales presentan a CiU como ganador en las autonómicas rozando o sobrepasando la mayoría absoluta. La Cataluña catalana manifestó que cabe "reconstruir Cataluña" (Pujol es el levantatechos), afirmando que el país es "una tierra arrasada" que hay que recuperar de los escombros (el tripartito sería una anecdota irrelevante en la historia de Cataluña); "el gen convergente es duro de pelar porque lleva incorporado el ADN de Cataluña". No hay duda, el país pujoliano que mantiene viva su clientela confunde ideología con marco geográfico, llamando a la unidad junto al líder. Artur Mas (en mágico embeleso con sus propias palabras) elevó su tono épico-romántico "Quizá nos convirtieron en soldados temporalmente derrotados, pero lo que no sabían era que nuestra causa, Cataluña, era y es invencible". Los 450 asistentes votarón su candidatura a la búlgara (Artur Mas consiguió 99,7% de los votos). El Secretario General de CiU, el democristiano Josep Antoni Duran y Lleida (el bueno), hizo temblar los cimientos claustrales con lo que se puede definir "piel de cordero" del nacionalismo, su centralidad y vocación de gobierno, al frente del pueblo mas abierto y dialogante de España; refiriéndose a los independentistas les recrimina: "Ambición nacional no es coger la estelada, disfrazarse de timbaler del Bruc y decir que somos independentista. Es engrandecer y fortalecer Cataluña". Saliendo del desfiladero de Sant Llorenç de Munt-Obiac (increibles sierras), Talamanca, Mura, abandonamos el Vallés Occidental penetrando en la plana del Bages (entramos en la Cataluña Central y profunda), con los vientos de Montserrat, Manresa y el Montseny a la vista; paseando por los alrededores de Sant Benet hemos visto a Duran, Pujol y Mas en reflexiva y animada charla; ¿estarán discutiendo de estrategía electoral, de problemas de financiación, de programa electoral? o bien piensan en lo que todos pensamos, aunque nadie descubra las cartas reveladoras. ¡Ay don Wellido Dolfos!
¡Rey don Sancho, rey don Sancho!, no digas que no te aviso,
que de dentro de Zamora un alevoso ha salido;
llámase Vellido Dolfos, hijo de Dolfos Vellido,
cuatro traiciones ha hecho, y con esta serán cinco.
No hay comentarios:
Publicar un comentario