El barrio de Vallvidrera, compuesto inicialmente por casas y hoteles de veraneo de los señores de Barcelona es hoy un núcleo residencial mixto en el que dominan los profesionales y prebostes del nuevo régimen. Es un mirador fantástico sobre la ciudad y el mar (en plena Sierra de Collcerola) situado entre colinas y pequeñas elevaciones como el Tibidabo o Sant Pere Martir (tan concurridas por las familias de clase media los días festivos); desde su altura y mirando hacia el interior podemos observar poblaciones del Baix Llobregat y la totalidad del Vallés Occidental; el observatorio ideal es la plataforma superior de la Torre Foster (92). Es un barrio de gran personalidad y belleza, con potentes casas indianas, modernistas, viviendas de lujo, iglesia parroquial, casco antiguo, y senderos que se pierden entre viejas masías y merenderos hacia pequeños núcleos interiores, Santa Creu d'Olordola, Les Planes, San Medir, etc., o que te permiten seguir itinerarios de largo recorrido. Aunque viven varios miles de barceloneses la consideración de Collcerola como parque natural ha bloqueado el crecimiento del pueblo (aquí residía en una villa Vazquez Montalbán). Serpenteantes carreteras te alejan de la ciudad y te suben a Vallvidriera y al bosque (alguna atraviesa el pueblo y te lleva a Tarrasa o Sabadell a través de les Planes, la Floresta, Valdoreix, Sant Cugat); lo mas común es coger los FFCC que tienen varias paradas en el barrio. Ahora la falta de inversiones municipales ha sublevado al barrio: Todo comenzó cuando el entonces alcalde Joan Clos (ahora en Turquía) calificó de "pijos" a una representación vecinal que reclamaba algunas mejoras para el barrio, siguió con la demolición de Can Pujades (una masía de 300 años de antigüedad) al bordo del lago, informando a los vecinos con apenas una semana de antelación, y después con la falta de servicios municipales, seguridad, etc. El próximo 13 de marzo unos 4.000 vecinos votaran en la Plaza Mayor entre las 10-14 h. la independencia de Barcelona; en todos los balcones, en los comercios cuelgan pancartas y carteles en donde se denuncia "la prepotencia municipal""la falta de diálogo". La iniciativa encabezada por la Asociación de Vecinos Mont d'Orsà fué acordada en una asamblea a la que asistieron 60 vecinos el pasado martes; el texto a votar "¿Está de acuerdo con la independencia municipal de Vallvidrera?" . Prometen que si el barrio es independiente se recuperarán villas históricas, el antigüo mercado será transformado en gimnasio y piscina municipal, se instalaría en las zonas mas soleadas una guardería, recuperarán espacios públicos de aparcamiento, etc. La ruptura está en marcha, fracturada la confianza entre el barrio y la Pza. de San Jaume (a pesar de la ley de barrios), la concejala del distrito Sara Jaurrieta de Sarrià-San Gervasi (asesorada por el Museo d'Historia) afirma que la Masia de Can Pujadas había alcanzado un grado de deterioro irrecuperable, que es mejor olvidar sentimentalismos y recuperar terreno forestal (como asi se hizo), y que las inversiones en el barrio son prioritarias. Los vecinos dicen que aparte de ningunearles la cosa llega a maltrato psicológico (Vallvidrera fué incorporado en lo que entonces era municipio de Sarrià en 1890). ¡Todo buen principio a veces tiene un mal final!
sábado, 16 de enero de 2010
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