La mayoría de los políticos, periodistas y otros influyentes persona-jes de Cataluña, cuando están fuera del país, ponen por las nubes el programa de sátira política de TV3 Polònia (líder indiscutido en su franja horaria en nuestra región), al que sitúan como un ejemplo a seguir, inteligente e imparcial, sobre todo si se le compara con El Intermedio de la Sexta al que muchos condenan por su sectarismo enfermizo. Sin embargo muchas personas entendemos que la supuesta comicidad esconde a través de los prejuicios un trabajo profundo de adoctrinamiento nacionalista; comienzan con el apriorismo del título (los catalanes tildados de polacos por los españoles se ríen de ellos a través de la ficción y construyen una frontera en donde vive un país imaginario en donde los buenos son estúpidamente humanos y los malos son estúpidamente anticatalanes); el éxito del programa acompaña los avatares de la política nacionalista tomando a broma los aspectos mas hirientes de la política local, para atacar principios básicos de la convivencia nacional. Naturalmente han inventando una historia abracabradante del insulto (en la República se les dijo, España es a Cataluña lo que Rusia es a Polonia, en los cuarteles militares se insultaba a los catalanes con ese término por usar otra lengua, un insulto normal en España al extranjero, etc.). La verdad es esa denominación arranca del grupo Ultrasur (Real Madrid) y el Presidente de aquella entidad Ramón Mendoza ensu disputa con los aficionados al Barça (¡Al bote!¡Al bote! polaco el que no bote), que después popularizó felicísimamente Vázquez Montalbán con su obra "Un polaco en la corte del Rey Juan Carlos". Ahora esos exabruptos multiplican las incomprensiones nacionales. Mientras tanto la Polonia real, miembro distinguido de la UE (27 miembros) ejerciendo un papel decisivo en las instituciones comunitarias se ha convertido en un obstaculo para las aspiraciones independentistas de algunos catalanes; en una conferencia junto a ZP, el Presidente del Parlamento Europeo, el polaco Jerzy Buzek se dirigió a los periodistas catalanes en términos claros "en Europa hay 23 lenguas oficiales, el español es la lengua que comprenden todos los españoles. En el momento en que se aumente el número de estados miembros de la UE y en la medida en que en estos paises se hablen otras lenguas automáticamente en la Cámara serán oficiales. En el caso de España, el castellano es la lengua de los españoles y por tanto es la que aquí se utiliza". Zapatero adalid de la introducción de las lenguas cooficiales en las instituciones comunitarias ha encontrado el tope con la realidad oficial de Europa. El políglota Buzek se expresó en polaco para destacar el perfecto funcionamiento del sistema automático de traducción simultanea (lo que venía a subrayar el contenido de sus palabras). El inglés, alemán, francés, italiano, ruso y español son los segundos idiomas que escogen los europeos para comunicarse entre ellos; el político polaco pisando tierra firme no se deja engatusar por los tiros de fogueo. Y es que Polonia es algo serio, muy importante. ¡Nada de bromas!
viernes, 22 de enero de 2010
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