Lo manifestaba recientemente Artur Mas, su partido no es clasificable según las normas tradicionales como ideológica-mente de derechas; va mas allá ya que sus objetivos persiguen en toda circunstancia ampliar las competencias de Cataluña (en ese sentido tampoco son de izquierdas); de hecho en una situación de "libertades nacionales plenas" dejaría de tener sentido la militancia (la personal también) en la federación nacionalista. En en el Parlament, en el debate de Política General el líder de CiU señalaba que en beneficio de Cataluña y "a un año de las elecciones estamos dispuestos a apoyar incondicionalmente la energía nuclear como fuente de suministro de futuro. Hay que dejarse de hipocresías". Estas declaraciones cerraban una trayectoria anterior en la que firmaron una iniciativa parlamentaria contra la construcción de cementerios nucleares en nuestra autonomía. Las contradicciones e hipocresías del pujolismo (en donde campan dominantes los sectores soberanistas) se hacen meridianamente claros frente a la decisión del consistorio de Ascó (dominado por CiU) de presentar la candidatura para alojar un Almacén Temporal Centralizado de residuos radiactivos de alta intensidad. El número dos de CiU, el radical Felip Puig celebró el viernes una reunión con el alcalde Rafel Vidal y otros tres ediles asociados a la federación catalanista indicándoles "que ahora no es el momento para construir cementerios nucleares" , a pesar de lo cual los dirigentes locales, haciendo oídos sordos a la recomendación insistieron en que ellos el martes con el apoyo de los socialistas, y de un independiente votarán en el pleno municipal la candidatura de Ascó (el pueblo ganaría inversiones y unos centenares de puestos de trabajo); a pesar de la teórica autonomía municipal, el partido nacionalista, cínicamente autoritario, ya ha advertido a sus concejales que si continúan en su testarudez serán suspendidos de militancia; los otros grupos ICV-EUA o ERC, ya han cogido el asunto por los pelos y llaman a una manifestación. Es la movilización de la irracionalidad. Lo que todos olvidan es que nuestro país necesita energía barata y limpia (y la mejor opción es la nuclear) para poner en marcha el sistema productivo, creando empleo para frenar la profundidad de la crisis. Es una premisa necesaria para resolver el problema fundamental de nuestra economía, el paro. La hipocresía de los nacionalistas catalanes resulta menor si se compara con el populismo autoritario del PP con respecto al alcalde de Yebra (PP), Juan Pedro Sánchez (5 concejales populares) que igualmente había solicitado para sí la instalación del cementerio nuclear; la Secretaria General María Dolores de Cospedal (que se presenta como candidata a presidir la Junta de Castilla-La Mancha) ha dado instrucciones para que se instruyan medidas disciplinarias que podrían terminar con la expulsión partidaria de los concejales de la población de Yebra (Guadalajara); las razones de los populares rayan el esperpento "Castilla-La Mancha ya ha sido demasiado solidaria con el resto de España, años y años, en materia nuclear y en otras cosas; hay que repartir la solidaridad". ¿Que extraña coincidencia entre PP y CiU! Y si a lo anterior se añade la ambigüedad de los socialistas, por no decir su abierta oposición a la energía nuclear. ¿Como iniciar un debate racional sobre la energía? Estamos incapacitados para atacar al nacionalismo (¡hay tantas coincidencias!) , porque no somos capaces de asumir un discurso coherente, un discurso político que facilite la vida a los ciudadanos.
domingo, 24 de enero de 2010
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