Se ha celebrado la prevista consulta entre los habitantes de Vallvidrera y como era evidente los resultados han sido favorables a su segregación del Distrito de Sarriá-Sant Gervasi (formando un nuevo Distrito Municipal) y si cabe a su independencia de BCN. La llamada capital de la sierra de Collcerola perma-necía en parte nevada y con problemas de telefonía cuando sus ciudadanos fueron a votar el pasado sábado entre las 10-15 h. en las tres urnas situadas en las dos únicas plazas de aparcamiento que hay en la plaza del pueblo; el 98,05% del 38,75% censado votaron a favor de la independencia: algunos vecinos proclamaban "queremos volver a tener ayuntamiento propio. El doctor Josep Baixeries (ultimo alcalde de barrio) hizo mucho por el pueblo entre los años 50 y 60 mientras ahora nadie hace nada". Un barrio considerado de lujo por los barceloneses, reforzada su singularidad con la presencia de profesionales reconocidos en todos los campos (Vázquez Montalbán es un ejemplo) que ocupaban antiguas residencias veraniegas (integradas en una armónica conjunción de viviendas y paisaje) y que hoy padece una degradación intencionada; de todos es conocida que la inversión municipal es discriminatoria a favor de los barrios proletarios de voto de izquierdas (preferentemente en los que existe un movimiento vecinal o campea un concejal del aparato de poder); casos conformes de barrios obreros favorecidos por la acción municipal son el de Sant Andreu, Sant Marti de Provençals, Verdún o la Guineueta, casos negativos, El Carmelo, Pueblo Seco, Vallbona, Sants, Roquetas u Horta entre otros barrios de matriz popular. El voto en Vallvidrera ha sido despreciado por el Ayuntamiento al considerar que la consulta no tendrá ninguna consecuencia administrativa y que sus gestores, la Asociación de Vecinos de Mont d'Orsa, son unos privilegiados e indocumentados: la regidora del distrito de Sarriá-Sant Gervasi, Sara Jaurrieta así lo manifestaba "el Ayuntamiento ha hecho inversiones millonarias en los últimos tres años" (en este año, dice, se invertirán 6 mill/eu en la construcción de una guardería y en viviendas sociales); los vecinos, por contra, se quejan de que el 40% de las calles están sin asfaltar (en 3 años se han repasado 25 m2 de calle), no existen aparcamientos, ni escaleras mecánicas, se ha instalado hierba artificial en un campo de fútbol que nadie utiliza (salvo los domingueros de fin de semana), existen problemas de movilidad, carecen de un polideportivo cerrado y ni tan solo cuentan con una cesta de baloncesto para que jueguen los niños, durante la noche el pueblo queda incomunicado (mientras otras poblaciones tienen servicio de Nit-bus), carecen de iluminación, de mercado, se está urbanizando el Tibidabo de forma especulativa, la guardería prometida a las afueras del municipio se convertirá en una pista de patinaje sobre hielo, etc. El conocido periodista y abogado, Javier Nart (vecino del barrio) al votar declaró sin ambages "Estamos hasta los cojones del Ayuntamiento de Sarriá, padecemos una degradación urbanística extrema y ahora ha llegado la hora de crear un Distrito propio"; un grupo de jóvenes vendieron en unas horas 300 camisetas blancas en las que figuraba por detrás el escudo de Vallvidrera (cuando era independiente de BCN) y delante junto a la fecha 1890-2010 la reivindicación "Som un poble". La gestión municipal desde la capital de Collcerola ha sido ratificada por sus vecinos, cansados de tantas promesas incumplidas y proyectos fallidos. En la fachada barcelonesa de Vallvidrera, queda aislada y abandonada la casa museo del poeta regional Jacint Verdaguer (Vila Joana), aquel que glosó la mas bella oda sobre la ciudad de Barcelona que duerme agitada a los pies del recinto. A su altura llegan algunos ciclistas, deportistas o excursionistas de ida o vuelta.
miércoles, 17 de marzo de 2010
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