En la sala de actos del hotel Barcelona Sants, Plataforma por Cataluña designó candidato para las elecciones autonómicas a Josep Anglada un controvertido personaje que está alcanzando una cierta notoriedad en la vida política de nuestro país. Ante unos 800 simpatizantes subrayó que su objetivo es "trabajar para que Cataluña deje de mantener a los políticos de siempre" a los que acusa de "gandules, arrogantes y vividores"; este grupo político que nace en el interior profundo de nuestro territorio y al que el pensamiento único tacha de ultraderechista, ha alcanzado su umbral con el grito "Moros fuera" que tanto escandaliza a lo políticamente correcto de las clases pudientes, pudibundas y acomodaticias de Cataluña. Hay especuladores que conceden al partido de Anglada, de seis a nueve diputados en las próximas elecciones autonómicas, confirmando las propias previsiones de convertirse en bisagra en el futuro Govern de la Generalitat; si este hecho se hiciese realidad, los resultados de PxC serían el verdadero "sorprasso" de la nueva convocatoria electoral. El popular concejal de Vic, también ataca a la clase política catalana y española por su connivencia con las ambiciones expansionistas del Islam y el terrorismo: ha convidado a los practicantes de la Ley Islámica a que abandonen voluntariamente Occidente, "no podemos ser tolerantes con los que vienen a invadirnos, a imponer sus costumbres y a conquistarnos", el secreto de su éxito coincide con la sensación de inseguridad que se extiende ampliamente entre la ciudadana sumado al descubrimiento de enormes bolsas de inmigración irregular (los casos de Vic, Salt, y en general de las ciudadades de los cinturones industriales) y al creciente aumento del paro (Cataluña se lleva la palma en el ranking nacional) todo confundido en un enorme cóctel molotov que estalla delante de nuestras narices; como una mancha de aceite, los conflictos de convivencia entre comunidades de origen diferente se vienen extendiendo por nuestra comunidad dejando un poso colectivo de xenofobia e intolerancia. Proclamas como la de que "hay que hablar claro y catalán" o "primero son los de casa y después los de fuera" forman parte de un sentimiento muy generalizado en nuestra sociedad y que le pueden asegurar a PxC un número importante de votos. En unos momentos de crisis, de paro masivo (que afecta conjuntamente a millares de familias), con una corrupción estratificada a todos los niveles, una clase política desprestigiada e ideológicamene perdida, es cuando se puede producir un vuelco incomprensible e inesperado en las espectativas electorales: los viejos votantes de izquierda se vuelven hacia la derecha y hacia las nuevas opciones políticas, el clientelismo centrista o nacionalista se radicaliza cinegéticamente (es mas, los indiferentes habituales, los hampones y antisistema de la sociedad democrática pueden transformarse en idealistas revolucionarios); por ello el cinturón rojo de BCN que abraza el medio millón de parados levanta la mirada esperanzada hacia la alternativa angladista. Al acto de Sants asistieron la parlamentaria flamenca Hilde de Lobel, el francés Pierre Vial, los italianos Max Bastoni y Gabriele Adinolfi y el portugués Duarte Branquino. En el exterior, en la Pza. dels Països Catalans (¡evocadora nominación imperial!), unos 150 inmigrantes y representantes de grupos de extrema izquierda gritaban a los asistentes: "Fascistas y racistas", "Anglada, pim, pam, pum", etc, ante la atenta mirada de los servicios de seguridad. En fin, lo de siempre.
lunes, 15 de marzo de 2010
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