El Presidente del Congreso.

El nacionalismo le tiene especial ojeriza; en cualquier ocasión aparece como un personaje emblemático del anticatalanismo mas casposo; sus declaraciones antes y después del proceso estatutario han levantado ronchas entre sus compañeros del PSC que se la juegan al "todo o nada" con la inminente resolución del Tribunal Constitucional. Le recordamos en una conferencia de Artur Mas, en la que el dirigente nacionalista amenazaba con el fuego y la sal en el caso de que el Tribunal tomase una decisión crítica respecto al nuevo Estatut y Bono, presente en el acto, respondía "las resoluciones del TC se bendicen" y terminaba "a ese Estatut no lo reconocen ni sus padres" arrebatándole el protagonismo del acto al heredero de Pujol. El dirigente castellano posee una voz propia, bastante diferenciada de la servil a ZP de sus compañeros de partido: no en vano fué candidato a la Secretaria General de los socialistas y hoy ostenta un rango institucional de primer orden al ser Presidente del Congreso de los Diputados; es un socialista que extrae conclusiones socialistas en temas de cierto calado: "Soy partidario de la igualdad antes que de la identidad" ha declarado recientemente intentado estimular a sus compañeros frente a las presiones del irredentismo catalanista. Por esa razón fundamental, por su militancia española, parece un contrasentido la campaña que se ha levantado contra él en base a su patrimonio personal; protagoniza la insidiosa información La Gaceta del grupo Intereconomía pero los inductores no deben estar muy lejanos a Bono; los populares (de la mano de Maria Dolores de Cospedad candidata autonómica en CM) se han puesto a machacar en el Congreso al dirigente socialista pensando que así mejoran las espectativas electorales de su Secretaria General, agravando la crisis institucional de nuestra nación, y ZP, mas libre pero acorralado, puede acordar cualquier barbaridad con la pendiente resolución del Parlament de Catalunya en la que se duda, en el fondo, sobre la legitimidad del Tribuanal Constitucional. Parece increible levantar una campaña denigratoria en base a un patrimonio legal sin aportar pruebas de que el incremento del mismo esté ligado de alguna forma con la corrupción; por tanto, pensamos que es una campaña de desprestigio político instrumentalizada por sectores de distinto signo que buscan un rédito con la caida o anulación pública de José Bono. Mi amigo Pepe, que ha trabajado durante años en la Agencia Tributaria, me comentaba un día que se podía empitonar a cualquier personaje político de relevancia (por asuntos de corrupción) siempre que hubiese disposición y ordenes al respecto, al menos en Cataluña, desde Pujol y su familia al Presidente del Barça. Es lo que a mi parecer se intenta con el cerco al Presidente Bono (tercer representante del Estado). En unas recientes declaraciones al diario El Mundo el dirigente socialista decía "Mientras el Estatut sea el balón que todo el mundo toca para obtener votos es dificil avanzar. Sobre el mismo entiendo que no cabe mas autonomía que la que cupo en la Constitución, y en ella lo solidario es mas importante que lo identitario. Dicho de otro modo, si en ella hubiera conflicto entre identidad e igualdad como socialista y con la Constitución en la mano debería prevalecer la igualdad. No se progresa creciendo la desigualdad entre los seres humanos sino igualando sus derechos". El dirigente socialista es partidario de recuperar el recurso previo de inconstitucionalidad en los casos que medie consulta popular o referendum, como que los Magistrados pudieran tener un mandato vitalicio (EEUU). Desde luego Bono y Montilla no parece hechos para militar en el mismo partido: uno es victima de las campañas del nacionalismo el otro es uno de sus representantes mas calificados.